Las cabezas de los toros de la corrida regia celebrada en el año 1998 con motivo de la inauguración del Palco Real volvieron ayer a la Plaza Real portuense después de que el anterior Gobierno decidiera hace dos años eliminar estos símbolos y confinarlos en una nave, motivo por el cual han sufrido daños.

Destaca el concejal, Álvaro González, que el estado en el que se encontraron las cabezas son de “total abandono y confirma el poco interés que sufría este importante símbolo de la ciudad para el anterior equipo de Gobierno liderado por De la Encina. Nunca este pilar de la cultura portuense se había sentido tan ninguneado por los políticos”.  

González ha anunciado que en los próximos días un profesional de taxidermia analizará y valorará los desperfectos ocasionados por el abandono de las piezas, y en el momento en el que estén aptas para ser expuestas, volverán a lucir en la Puerta Grande.