En uno de los puestos más bajos en ocupación hotelera, El Puerto cerraba un verano que a tenor de los datos oficiales de los hosteleros, la ciudad ha visto cómo la disminución de los turistas, ha sido más acuciante que en el resto de la provincia. Pues ni esos datos elocuentes han frenado la inercia pésima de bajada de visitantes ni ha recapacitado en la prohibición de estacionar las autocaravanas en el parking de la Pasarela.
Al parecer la ciudad se puede permitir el lujo de suprimir las exiguas ofertas turísticas que El Puerto posee.
Una fuente de ingresos, que por muy escasa que pudiera ser, no se puede dejar escapar. Nuevamente un aparcamiento en el ojo del huracán pero en esta ocasión todos, a excepción del PSOE, han mostrado su rechazo a esa prohibición del todo incomprensible. Impulsa El Puerto, donde los socialistas tienen mayoría absoluta, toma tal decisión, según ésta, ante las “críticas de hosteleros” y “por la mala imagen que ofrecen las autocaravanas”. Textual. No se ofrece qué hosteleros, qué credibilidad tienen y qué colectivo pudiera estar detrás de ello.
Lo de la mala imagen es subjetivo, sus ingresos son más que contrastados. Como en todo, no se cuenta del todo la verdad, lo que ha motivado a prohibir su estacionamiento. ¿Quién sale beneficiado de ello? ¿Dónde irán a estacionar éstas? ¿Seguro que no hay otros intereses soterrados que hacen desviar con argumentos la verdad?