A menos de una semana para que el verano oficialmente sea una realidad, la intranquilidad ante lo que está por venir es un hecho que preocupa con apagones eléctricos que ni se explican ni se argumentan para mayor preocupación ciudadano. Independiente de la zona de la ciudad y de la época del año, el corte de suministro se repite en casi todas las zonas de la ciudad casi todas las semanas.
Una inquietud que crece alentado por la llegada de turistas y visitantes que aumentará más si cabe el número poblacional y que dificultará más aún un normal discurrir de una corriente eléctrica puesta en entredicho.
A los apagones que se han venido repitiendo en Valdelagrana, Crevillet, Bajamar o Costa Oeste, entre otras (éstas dos las penúltimas), el sector hostelero ve con preocupación que el silencio y la falta de previsión con la que se está llevando este asunto, termine por afectar en la época del año en la que más se apuesta para que la economía y el turismo aprieten el acelerador.
Si bien siempre -cuando hay explicaciones oficiales- todo queda supeditado a meras averías o a cortes puntuales, lo cierto es que al ser todos ellos en momentos atemporales y en zonas tan dispares unas de otras, no hace sino acrecentar la desconfianza de que estos problemas tengan una solución factible y clara, después del oscurantismo, nunca mejor dicho, con el que se argumenta y justifica estos apagones continuados e inexplicables.
Ecuador
Por otra parte, son los vecinos de la zona de Sudamérica los que viene denunciando desde hace meses la inexistencia de luz en su calle. En concreto, lo que queda es el resto de lo que en su día pudo ser una farola.