Muchos llevarán días preguntándose a qué me refiero cuando digo que la técnica se puede modificar. Pues bien, por técnica se entiende la motricidad especializada y específica de cada deporte por la cual se resuelven racionalmente las tareas propias del juego teniendo en cuenta las capacidades de quien la desarrolla.
En nuestro caso, el fútbol, solamente tiene sentido cuando se considera dentro de la lógica interna del juego. Por ejemplo, un rondo donde trabajemos la posesión de balón y a la vez la técnica de pase. Podemos empezar con la regla de toque libre y golpeo con cualquier superficie del pie y acabar jugando a uno, dos o tres toques; obligando a orientar el cuerpo, a recibir con el interior y pasar con el exterior.. hay mil combinaciones, pudiendo empezar de lo sencillo a lo complejo o viceversa.
Este mismo ejemplo podríamos llevarlo a un ejercicio de posesión o incluso de finalización. En cuanto al tema defensivo, puesto que todo lo que hemos hablado anteriormente parece (o no) tener un carácter mucho más ofensivo, también podemos trabajarlo.
En un ejercicio de finalización o en una situación de superioridad numérica a favor del ataque, podemos enseñar al defensor a temporizar y orientar el cuerpo según donde estén los atacantes o el balón. Y los porteros, ¿no tienen que trabajar técnica no específica de su puesto?
Personalmente, debemos incluirlos en los ejercicios de rondo y/o posesión e incluso en los de finalización. Quizás los porteros absorban cómo pone el cuerpo un delantero a la hora de realizar un tiro frontal o cruzado y pueda anticiparse a la acción con solo haberlo practicado con sus compañeros de equipo porque ha adquirido la capacidad de analizarlo previamente debido a esa práctica...
En definitiva, la técnica es primordial para el desarrollo de las acciones del juego. No hay que priorizar los aspectos técnicos sobre los tácticos... ¿o sí? Cada maestrillo tiene su librillo... por mi parte solamente puedo desearos SUERTE.
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