El alcalde de El Puerto de Santa María, Alfonso Candón, se ha reunido con la teniente de alcalde de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Marta Rodríguez, el jefe de servicios del área, Antonio Caraballo, y el intendente mayor de la Policía Local, Manuel Cuenca, para reforzar la lucha contra los excrementos de los perros, “que estropean y afean nuestras calles y suponen un peligro para los ciudadanos”, explica el primer edil.
Candón indica que “desde que llegué a la Alcaldía, una de mis metas ha sido que las calles estuvieran libres de excrementos de perros, y hemos intentado, con una amplia coordinación entre Medio Ambiente y Policía Local, hacer frente a esta situación, que afecta prácticamente a todo el municipio, siempre desde el ámbito de la información a los ciudadanos, para que tengan presente que las calles de la ciudad hay que mantenerlas limpias y cuidadas como si fueran nuestra propia casa”.
Pero el resultado, añade Candón, “no ha sido el que esperábamos, por eso anuncio que se va a hacer frente a un refuerzo en la lucha contra los excrementos de los perros, pasando de la información al ciudadano a la sanción al infractor”.
Y es que, como destaca Alfonso Candón, “si desde la solicitud que hacemos desde el Ayuntamiento a los ciudadanos para que reine el civismo y entre todo mantengamos la ciudad limpia no conseguimos el efecto necesario, pasamos a la acción”.
De ahí que los representantes de las áreas de Medio Ambiente y Policía Local hayan recibido instrucciones para reforzar la actuación en este sentido. El área de Medio Ambiente tiene más de 20 espacios detectados en los que este tipo de actuaciones incívicas proliferan más que en otras zonas de la ciudad, por lo que se hará especial vigilancia en este sentido, pero recordando el alcalde que “se va a vigilar cada rincón de la ciudad, y los infractores que sean pillados se enfrentarán a la sanción”.
Una actuación que además “irá acompañada de un refuerzo en cuanto al baldeo”.
Por supuesto, el primer edil entiende que se trata de una cuestión de incivismo ciudadano, por lo que solicita a los portuenses que se muestren valores de concienciación cívica a los más pequeños y se dé ejemplo con las actuaciones que se llevan a cabo, porque “tenemos que ser, con nuestras actitudes, el espejo en el que se reflejen las nuevas generaciones”.
Desde el Área de Medio Ambiente se informa que, si no hay reincidencia, la sanción inicial de 600 euros se reduce a 400 euros, “pero ya se han acabado las contemplaciones, porque los ciudadanos cívicos no pueden verse perjudicados por aquellos que campan a sus anchas y hacen lo que quieren sin tener en cuenta que afectan al resto de los portuenses y además provocan situaciones de falta de limpieza que no se deberían dar”.
Esta actuación enlaza, explica la teniente de alcalde de Medio Ambiente, con distintas campañas de concienciación cívica que se llevan a cabo desde la concejalía, en conjunción con asociaciones de animales y distintos colectivos como la Flave.