El inicio de las rebajas ha sido calificado por la mayoría de los comerciantes como “flojo”. Aunque algunos se anticiparon al periodo de rebajas ya la semana pasada, lo cierto es que las ventas o las expectativas de ventas no son nada halagüeñas en el sector. De hecho, ni siquiera las grandes superficies han notado un volumen de público y esto se ha hecho tangible en las primeras jornadas de rebajas en la que se han encontrado descuentos de hasta el 50%, aunque escaso aforo de público.
“La cosa está regular, por el tiempo y por la crisis, de hecho, estamos avisando a las clientas a ver si se animan a venir”, ha explicado la responsable de una tienda de artículos de baño. Además, la generalización de las nuevas tecnologías y las redes sociales está permitiendo que los cauces de información y comunicación entre los comercios y el público sean más ágiles.
Una de las expectativas de que las ventas mejoren se encuentra en los turistas y visitantes que acuden estas semanas a la ciudad. “Tenemos la esperanza de que se den una vuelta por el centro y entren y consuma, pero la verdad es que tal y como está la cosa, no sabemos qué puede ocurrir este verano”, ha destacado otro comerciante.
En este sentido, el comercio tradicional no se aventura a dar un porcentaje de ventas, aunque estiman que puede estar en torno a lo facturado la pasada campaña.
Y entre los propios comerciantes, evidencias tangibles. Mientras unos se aventuran a realizar grandes descuentos para librarse del stock, otros rebajas los productos uno o dos euros, a lo sumo, porque tienen los artículos a precios asequibles todo el año. “También hemos notado que vienen preguntado por aquello que necesitan y si no hay algo que de verdad les atraiga, no entran”, puntualizan en una zapatería.
En las grandes superficies, que son las que normalmente reciben a más público, estos primeros días han sido tranquilos. De hecho, las tiendas que han experimentado mayores colas han sido las de las marcas de Inditex, pero sin los agobios de años anteriores.
Entre los consumidores, la previsión de gasto entre aquellos que acudirán las rebajas está en torno a los 50 o 60 euros. “Voy a comprarme unas sandalias o zapatos de verano porque no tengo, y si veo algo más que me gusta, pero dentro de unos límites”, destacaba una compradora.
En líneas generales, no se espera que las ventas mejores gracias a la campaña de rebajas. Aunque, indudablemente, habrá que esperar.