Parece que en los despachos del José Del Cuvillo se ha declarado la guerra, dimisiones por aquí, declaraciones allá y posibles elecciones en enero.
En declaraciones a Luis Miguel Morales en 11500, Ignacio Corzo adelantaba unos posibles comicios, la llegada de un nuevo grupo al club y la aceptación de la dimisión de Juan Castro por motivos familiares. Sin embargo, no se crean nada de nada, ni hay grupo ni creo habrá elecciones en enero ni Juan Castro se fue de buenas, no, no fue así.
La marejada es de órdago, el presidente está muy solo, pero todos los directivos que se fueron minusvaloraron el apoyo social que Corzo tiene entre los socios y gentes de a pie de El Puerto.
Sabemos que no es orador de primera, pero conoce los resortes del Racinguismo y los utiliza. Su aparente humildad parece que le hace débil ante directivos, pero cuidado...se equivocan, lleva toda la vida sentado en una tribuna, haga frío, calor o exista una marejada de grandes proporciones, él estará donde este el Racing.
De una manera u otra, así que pongamos un poco de sentido común, todos, también él. No es tiempo de declaraciones fuertes, es la hora de la grandeza de miras en momentos cruciales del Racing Portuense, tiempo de reuniones, de buenas formas, de diplomacia, y esto va por los que se fueron, por el propio Ignacio y los adversarios de su propio consejo directivo.
Les he hecho en pocas líneas el perfil de un presidente y quizá le halla dado la fórmula valida para abrir la puerta al futuro candidato.
Mas diplomacia, reuniones, mejores maneras y miren por el escudo, quizá junio sea el momento.
