La agrupación de Javier y Manuel García realiza un pase mediocre en su estreno
La chirigota gaditana se coló en el Gran Teatro Falla como unos gitanos góticos resultantes de un romance en un cementerio de Cádiz.
El primer pasodoble fue un piropo a la ciudad porque les corre “Cádiz por las venas” y eso a ellos les sabe “a gloria”. El segundo criticó a Jesús Vigorra por las famosas declaraciones en las que llamó “morralla” a algunas agrupaciones.
En cuanto a los cuplés, el primero fue (oh, sorpresa) al Satisfyer. El segundo, a otro juguete erótico para su mujer. Tendrán que seguir mejorando, al fin y al cabo es su primera participación...