La chirigota gaditana se coló en el Gran Teatro Falla como unos gitanos góticos resultantes de un romance en un cementerio de Cádiz.
El primer pasodoble fue un piropo a la ciudad porque les corre “Cádiz por las venas” y eso a ellos les sabe “a gloria”. El segundo criticó a Jesús Vigorra por las famosas declaraciones en las que llamó “morralla” a algunas agrupaciones.
En cuanto a los cuplés, el primero fue (oh, sorpresa) al Satisfyer. El segundo, a otro juguete erótico para su mujer. Tendrán que seguir mejorando, al fin y al cabo es su primera participación...