Dos nuevos números uno, el británico Andy Murray y la alemana Angelique Kerber, dos veteranos de 29 y 28 años, respectivamente, acabaron la temporada como grandes dominadores de sus respectivos circuitos, en una sesión de incertidumbres para los españoles Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza, y de especiales sensaciones para el argentino Juan Martín del Potro.
Murray y el serbio Novak Djokovic mantuvieron una tenaz lucha por acabar el 2016 el la cúspide de la ATP, cerrada con un abrazo en la red del O2 londinense tras imponerse el de Dunblane en la final del Masters, donde rubricó una gran campaña saldada con nueve títulos: Roma, Queen's, Wimbledon, medalla de oro en los JJ.OO. de Río, Pekín, Shanghai, Viena, París-Bercy y Masters.
Tierra, hierba, pista dura y cubierta no han sido obstáculo para que Murray domine a lo campeón, para acabar con 78 victorias y solo nueve derrotas.
Djokovic, con siete títulos, Doha, Abierto de Australia, Indian Wells, Miami, Madrid, Roland Garros y Toronto, y 65-9 en su balance de triunfos y fracasos, cedió el testigo, aunque la lucha en el 2017 será de nuevo tenaz, e incluso puede deparar sorpresas porque los dos defienden una ingente cantidad de puntos.
La lesión en la vaina cubital posterior de la muñeca izquierda privó a Rafael Nadal de completar un año como a él le gusta. Solo ganó dos torneos, Montecarlo y Barcelona, la cifra más baja en los últimos doce años, dando por terminada la sesión en el Masters 1.000 de Shanghai y acabando la misma en el noveno puesto, su peor posición desde el 2004, cuando cerró la temporada en el número 51.
No obstante su fe y trabajo siguen firmes con 30 años, y parece dispuesto a combatir y luchar por un décimo quinto título del Grand Slam, aunque es consciente de que las nuevas generaciones, con el alemán Alexander Zverev y los australianos Thanassi Kokkinakis y Nick Kyrgios, entre otros, se lo pondrán difícil, tanto a él como al suizo Roger Federer, con 35 años.
Cierra Federer el año sin título alguno, con solo 21 victorias y siete derrotas, y situado en el puesto 16 del mundo. El suizo puso rápidamente final a la campaña tras ceder en las semifinales de Wimbledon ante el canadiense Milos Raonic. En su caso fue la rodilla la que le obligó a tomar la decisión de cuidarse y prevenir.
Como Nadal ha prometido volver en 2017, y en su caso concreto a intentar combatir los años con su técnica y un tenis más de ataque para minimizar los esfuerzos.
Lucha y coraje, y fe en si mismo han sido las claves del gran año de Juan Martín del Potro, que el ocho de febrero era el 1045 y que ha acabado el 38, siendo pieza clave de la conquista de Argentina de su primer título de la Copa Davis.
Ganó el tandilense la corona en Estocolmo, título que después del de Sydney 2014, significó el 19 de su carrera, después de tres años de lucha con operaciones en sus muñecas. Obtuvo la gloria de la medalla de plata en los JJ.OO. de Río de Janeiro, donde fue capaz de vencer a Novak Djokovic, siendo el serbio número uno entonces, en primera ronda, y a Rafael Nadal en semifinales, cuando el español era quinto.
Pero además sumó otras muescas en su raqueta como la del suizo Stan Wawrinka en Wimbledon, cuando ocupaba la quinta plaza, y la épica que logró ante el británico Andy Murray las semifinales de Copa Davis en Glasgow, cuando el de Dunblane era segundo del mundo, aunque ya apuntaba al trono de la ATP. En la final de la Davis en Zagreb cerró el año con un triunfo ante el croata Marin Cilic, quinto, posibilitando luego que Federico Delbonis cerrara con su aplomo ante Ivo Karlovic para que toda Argentina explotara de alegría.
Si en el circuito masculino, Murray y Djokovic se repartieron todo a su antojo, en el femenino hubo más diversidad. Kerber se impuso en el Abierto de Australia, Stuttgart y Abierto de EE.UU. y disputó además las finales de Brisbane, Wimbledon, JJ.OO., Cincinnati, y el Masters, desbancando a la veterana estadounidense Serena Williams del puesto de número uno del mundo.
Pero hubo un gran reparto de torneos, con hasta siete jugadoras llevándose los más importantes: la bielorrusa Victoria Azarenka (Indian Wells y Miami), Simona Halep (Madrid y Toronto), Agnieszka Radwanska (Pekín), Sara Errani (Dubai), Karolina Pliskova (Cincinnati), Petra Kvitova (Wuhan), Caroline Wozniacki (Tokio) y Dominika Cibulkova (Masters).
Garbiñe Muguruza exhibió su mejor tenis ganando Roland Garros, pero luego un cúmulo de circunstancias, entre ellas, demasiada presión y falta de confianza, le llevaron a acabar el año séptima del mundo. Como Nadal espera que el 2017 sea una temporada para volver a cumplir expectativas y estar entre las mejores.
Fue un año olímpico en el que la puertorriqueña Monica Puig protagonizó la gran sorpresa al ganar la medalla de oro, derrotando entre otras a Muguruza y Petra Kvitora, y en el último encuentro a Kerber. Puig acabó la temporada en el puesto 32.
En la Copa Federación, la República Checa se proclamó campeona por quinta vez en seis años, logrando el décimo título de su historia, al derrotar por 3-2 a Francia en Estrasburgo.
Hubo grandes partidos, entre ellos y según selección de la WTA, el de Pliskova-Venus Williams en el US Open; Azarenka-Muguruza en Miami; Kvitova-Kerber en Wuhan; Cibulkova-Radwanska en Wimbledon y Kuznetsova-Radwanska en Singapur.
Además de la sorpresa de Puig en Río, la WTA ha destacado la victoria de Sevastova ante Muguruza en el US Open; la de Pliskova ante Kerber en Cincinnati; la de Cibulkova ante Kerber en Singapur; y la de Kerber contra Serena en el Abierto de Australia.