Reparto de puntos entre el Mérida y el Cádiz CF, que se adelantó en goles, pero también en expulsiones, ya que Servando recibió dos amarillas mediada la segunda parte.
De entrada, Claudio propuso varios cambios destacados, como las suplencias de Abel Gómez y Güiza, que dejaron espacio en el titular a un mediocentro formado por Garrido y Mantecón, mientras que en ataque jugaron Lolo Plá y Wilson Cuero.
Precisamente los dos atacantes fabricaron el 0-1, ya en la segunda mitad, con un centro al segundo palo del colombiano que remató Plá de cabeza, sin saltar, colocando el balón en vaselina por encima del meta local. Corría el minuto 58 y el partido se ponía muy de cara tras una primera parte aburrida, sin apenas ocasiones y una buena mano de Cifuentes para salvar el 1-0.
Elton Martins y su velocidad intentaban poner en problemas a Juanjo, pero el lateral cadista ganaba la partida una y otra vez.
Todo parecía de cara, pero en dos minutos se torció con un gol en contra y una tarjeta roja. Primero, Aitor García entró en la defensa cadista como un cuchillo en mantequilla y su disparo, que rozó en Garrido, se coló por encima de Cifuentes. Acto seguido, Servando recibió su segunda tarjeta amarilla y la consiguiente roja, dejando al Cádiz en inferioridad con más de veinte minutos por delante.
El partido se tiñó del color local y el Mérida era el dueño y señor del juego. Crecidos ante un equipo nervioso, con un Aridane que no daba una a derechas, los emeritenses buscaban un segundo gol que no llegó.
Se igualaron las fuerzas a falta de cinco minutos cuando Aitor García recibió también su segunda amonestación. Diez contra diez, pero había que sufrir.
Lolo Plá remató ligeramente desviado un buen centro que podría haber significado el 1-2, pero esta vez no hubo puntería. Lo que sí hubo fue polémica porque en la última jugada se pidió mano de Plá dentro del área cadista, pero el colegiado no apreció voluntariedad del delantero al rozar con la mano un balón que venía de las nubes.
Al final, reparto de puntos que deja un sabor agridulce al Cádiz, que se había adelantado en el marcador, pero terminó pidiendo la hora y perdiendo tiempo con el tercer cambio, ya en el añadido.