2014 quedará en los libros de historia del fútbol como el año en el que el Real Madrid logró cuatro títulos, incluida la ansiada Décima Copa de Europa, en una final para el recuerdo frente al Atlético de Madrid, que pese a esta desilusión acabó con la tiranía de los dos 'acorazados' y se apuntó su décimo título de Liga, en tanto que el Sevilla se proclamó tricampeón de la Liga Europa.
Lo cierto es que para el Real Madrid fue un año inolvidable e histórico, en el que, bajo la acertada batuta del italiano Carlo Ancelotti logró además la Copa del Rey ante el Barcelona en Mestalla, la Supercopa de Europa frente al Sevilla en Cardiff y el Mundial de Clubes ante el San Lorenzo en Marrakech. Se le escaparon la Liga, en la que 'dimitió' de forma prematura, y la Supercopa de España, que fueron a parar a las vitrinas atléticas.
En el año del adiós definitivo de todo un mito y referencia para el madridismo y el fútbol universal, Alfredo di Stéfano, primero consiguió su decimonovena Copa del Rey ante el Barcelona (2-1) con la espectacular galopada por la banda izquierda del galés Gareth Bale, y sobre todo se coronó por décima vez campeón de Europa en el nuevo estadio de La Luz de Lisboa al deshacerse del Atlético por 4-1 en una final tremenda, casi agónica.
El equipo del argentino Diego Pablo 'Cholo' Simeone tocó la 'orejona' con los dedos, pero en el minuto 93 Sergio Ramos, de cabeza y a la salida de un córner, igualó el encuentro y lo mandó al periodo adicional. Ahí ya el Real Madrid impuso todo su potencial y con los goles de Bale, el brasileño Marcelo Vieira y el luso Cristiano Ronaldo se reencontró con la gloria continental y puso fin a la búsqueda de la Décima.
Siete días antes, el 17 de mayo, el Atlético había logrado su particular décima, el título de Liga con el que puso fin a los nueve años de dictadura de Barcelona y Real Madrid. Precisamente lo logró en el Camp Nou gracias a un empate a uno con gol del uruguayo Diego Godín.
Fue la rúbrica a la evolución constante, irrefrenable, de un equipo en su máxima expresión, que en años anteriores había ganado la Liga Europa y la Copa del Rey y demostró a todo el mundo y a sí mismo que, con la filosofía del partido a partido, de la solidaridad en el campo, con dosis de calidad y eficacia, fue capaz de superar a los grandes.
No contento con ello, se tomó una cierta revancha de lo ocurrido en Lisboa y se llevó la Supercopa de España ante el Real Madrid, al que, además, luego ganó en Liga en el Santiago Bernabéu. De hecho esa fue la última derrota del cuadro de Ancelotti. Desde entonces cuenta todos sus partidos por victorias y acumula 22, con lo que ha batido el récord nacional que tenía el Barcelona de Frank Rijkaard y está a dos del mundial del Curitiba brasileño.
Las dos últimas le dieron el título que le faltaba, el Mundial de Clubes, conseguido en Marrakech tras deshacerse del campeón de la CONCACAF, el mexicano Cruz Azul, y de la Copa Libertadores, el San Lorenzo argentino. Sergio Ramos, clave en la Décima, lo fue también en la primera corona universal, al encarrilar las victorias en la semifinal y en la final.
Ni siquiera la marcha de jugadores como Diego López, Ángel di María o Xabi Alonso, de gran protagonismo en la campaña precedente, ha mermado un ápice el rendimiento del conjunto blanco. Sus 'sustitutos', el costarricense Keylor Navas, el colombiano James Rodríguez y el alemán Tony Kroos, sobre todo estos dos últimos, han mantenido o incrementado el nivel.
Entre todos ellos emerge Cristiano Ronaldo, el emblema y referencia de este equipo. Recibió al Balón de Oro de la FIFA y no contento con ello incrementa día a día su capítulo de récords anotadores.
No se puede hablar del luso sin el argentino Leo Messi, quien, tras llegar a la final del Mundial de Brasil, se instaló como el máximo artillero de la historia Liga de Campeones por delante del de Madeira y al dejar atrás al exmadridista Raúl González, y superó la plusmarca de Telmo Zarra como goleador de la Liga.
La pugna entre ambos es para el recuerdo. Un duelo histórico, memorable. Cada uno con su estilo y a su manera, con sus seguidores y detractores. El gol en su máxima expresión. Cristiano ha cerrado el año natural con 61 dianas y 19 asistencias en 60 partidos. Messi con 58 tantos y 24 asistencias en 66 partidos
El Sevilla volvió a hacer cumbre en la Liga Europa y se hizo con la corona de la segunda competición continental por tercera vez. Fue un título fraguado entre sufrimiento, agonías, fe y dosis importantes de fortuna.
Tuvo una andadura escabrosa y complicada, con momentos casi milagrosos como la eliminación en octavos al Betis, su eterno rival, en los penaltis, otra remontada en cuartos contra el Oporto, y al Valencia con un postrero gol del camerunés Stephane Mbia cuando estaba eliminado, y en la final de Turín tuvo que recurrir a los penaltis para arrebatarle la gloria al Benfica luso.
El Barcelona cierra el año en blanco tras quedarse cerca en la Liga y en la Copa del Rey bajo la batuta del argentino Gerardo 'Tata' Martino, el relevo de Tito Vilanova, quien tras su lucha contra el cáncer falleció el 25 de abril.
Se fue el actual seleccionador argentino, también lo hicieron hombres clave como el retirado Carles Puyol y el meta Víctor Valdés. Continuó Xavi Hernández, el club fichó como entrenador a un hombre que conoce muy bien la casa, Luis Enrique, y, entre otros, a jugadores importantes como el uruguayo Luis Suárez, al croata Ivan Rakitic y al portero chileno Claudio Bravo, y de momento, pese a la mejoría de Leo Messi y la aportación de Neymar, no puede con el espectacular ritmo impuesto por el Real Madrid, aunque en Europa mantiene intacta su ambición.
El Athletic festejó su retorno a la Liga de Campeones. Lo malo es que su paso fue efímero y no pudo superar la fase de grupos. Al menos salvó su acceso a la Liga Europa.
El Valencia se quedó fuera de los torneos continentales tras sufrir la dolorosa eliminación en la Liga Europa ante el Sevilla, pero la llegada a la propiedad, tras un largo y tortuoso proceso, del millonario singapurés Peter Lim han devuelto la ilusión al club y a la plantilla que dirige el luso Nuno.
El Eibar obtuvo un histórico ascenso a la Liga BBVA, en la que se está convirtiendo en la auténtica revelación, en tanto que el Córdoba regresó a la elite tras casi medio siglo y el Deportivo también volvió, aunque en su caso de forma casi inmediata. Por contra, descendieron Osasuna, Valladolid y Betis.
Fuera de los terrenos de juego 2014 el mundo del fútbol vive semanas de convulsión por la cuestión de los amaños, problema ha llegado a los juzgados con numerosos imputados por el partido Levante-Zaragoza de 2011; y la violencia de los ultras tras el fallecimiento de un seguidor deportivista en Madrid antes de un Atlético-Deportivo, víctima de una reyerta masiva entre presuntos hinchas de ambos conjuntos