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Vietto doblega al Atlético

Un gol, el primero que recibe el conjunto rojiblanco en los últimos seis choques, que agrandó la evolución del Villarreal y que convirtió una jornada propicia horas antes

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Un golazo del argentino Luciano Vietto, por su regate y su definición en el minuto 84, y la intensidad del Villarreal doblegaron al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, superado en el marcador en un partido competido, derrotado en Liga en casa 27 duelos después y frenado en su persecución del liderato.

Un gol, el primero que recibe el conjunto rojiblanco en los últimos seis choques, que agrandó la evolución del Villarreal y que convirtió una jornada propicia horas antes, por los tropiezos de Barcelona y Sevilla, en un paso atrás del Atlético en las alturas de la tabla, en la que ya observa la cima siete puntos por detrás y con un gol anulado por supuesta falta previa de Mandzukic como polémica.

Una decepción para el público del Vicente Calderón, que animó. Sin pancartas ni banderas del 'Frente Atlético' y por mucho silencio que hubiera en el fondo sur del grupo ultra, callado todo el partido como señal de protesta por su expulsión como peña del club tras la reyerta del pasado 30 de noviembre que causó la muerte a un aficionado del Deportivo de La Coruña.

Desde el primer momento y desde todos los sectores del campo salvo el fondo sur, el Atlético sintió el aliento de los suyos, con aplausos, con cánticos sin insultos para animar su equipo, con el reivindicativo 'Atleti, somos nosotros' y con abucheos cada vez que el 'Frente Atlético' entonó algún reproche hacia el resto de gradas.

En el césped, la intensidad del partido fue altísima. Así lo plantea siempre el conjunto rojiblanco y así se lo planteó como oposición el Villarreal, potente en la presión, siempre encima de los futbolistas del Atlético, con hasta dos y tres elementos decidido en incomodar, ralentizar o robar el balón a los locales.

En ese enredo que le propuso su rival, nunca se sintió a gusto el equipo madrileño con la pelota. Ni con la capacidad que siempre despliega por bandas, sobre todo por la derecha, ni con el caudal de ocasiones que genera como local ni con la temible inquietud que impone a sus adversarios cuando visitan el Vicente Calderón.

Sólo contó un disparo a portería en todo el primer tiempo el Atlético, con un remate a media altura de Tiago con respuesta formidable de Sergio Asenjo con estirada en la que metió a tiempo la mano izquierda. Lo mismo que el Villarreal, inédito en ataque hasta un contragolpe culminado por Cheryshev en el minuto 43 y atajado por Moyá.

Poco más ocurrió en la primera parte en ambas áreas, con más movimiento en la del equipo castellonense por la intención y la ambición del Atlético y con el plan diseñado desde la caseta de Marcelino, más que satisfactorio para los intereses de su conjunto cuando el encuentro cerró su primer acto camino de los vestuarios.

Aún más en el comienzo de la segunda mitad, con un intento alto de Cheryshev y un chut mucho más amenazante del argentino Vietto; dos avisos para el Atlético, dos chispazos reconfortantes para el Villarreal, en un duelo competido al máximo, nada claro para los rojiblancos, porque su adversario dio un paso adelante evidente.

Y porque el conjunto madrileño seguía embarullado en un juego previsible, entre la telaraña defensiva planteada por el Villarreal, entre las piernas y la inamovible colocación de los jugadores visitantes, hasta que una nueva ocasión a balón parado animó al Atlético con una maniobra del croata Mandzukic salvada por Asenjo.

Entonces se rearmó el Atlético con ese espíritu potente, dispuesto para derribar a su contrincante, primero con dos centros sin pausa al área y después con una acción genial del turco Arda Turan, con un regate en un palmo para dejar fuera de combate a su marcador y un centro que cabeceó Mandzukic a gol, anulado por falta a criterio del árbitro del encuentro, el andaluz Pérez Montero.

No se resintió el Atlético, en el que entró el francés Antoine Griezmann. Empujó por momentos a su área al Villarreal, siempre bien afianzado en su retaguardia, conectó Koke un cabezazo desviado y el equipo rojiblanco inició una carrera contrarreloj hacia el triunfo, ya con el italiano Alessio Cerci sobre el campo en lugar de Gabi.

En esa dinámica de irse hacia arriba, Moyá solventó una internada de Vietto tras un error del brasileño Joao Miranda, de vuelta al once después de seis partidos de baja, el portero paró un potente derechazo de Cheryshev y Vietto, con un precioso regate, decidió el duelo con el 0-1 en el minuto 84. Un golazo que vale tres puntos.

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