El filial sevillista obtuvo ayer en la ciudad deportiva su cuarta victoria consecutiva en el campeonato liguero, lo que lo aleja y de que manera de los puesto de descenso, aunque aún es pronto para relajarse y pensar que la salvación ya está en el bolsillo.
Ayer, le endosó un 3-0 al Arroyo, rival directo en la lucha por la permanencia. Un duelo que se presentaba muy igualado y que en los primeros compases del choque así se reflejó, incluso con el meta y recién renovado Julián empleándose a fondo para mantener la igualada en el primer periodo. Y aunque quizás no era meritorio, el Sevilla Atlético se puso por delante en el minuto 34 en un saque de esquina que botó Rabello y remató Israel Puerto.
Ya en el segundo periodo, con el Arroyo intentándolo, el punta Álex Rubio encarriló el partido con su tanto en el 60. Y diez minutos después, una nueva conexión entre Rabello e Israel Puerto terminó con el balón dentro de la red y con los tres puntos adjudicados. Ahora, con 38, se sitúa en tierra de nadie, pero tranquilo.
