El Real Betis Balompié, con un gol del internacional Beñat, restañó las heridas del último derbi y puso al Real Madrid al borde del k.o. en su intento de revalidar el título de Liga, ya que el Barcelona puede situarse mañana a once puntos si vence en el feudo del Levante.
Ni siquiera el empuje y el dominio, abrumador, en los últimos minutos del conjunto de Jose Mourinho pudieron doblegar a un Betis que puso en liza los argumentos que le faltaron en sus dos anteriores citas (Granada y Sevilla).
A la mejor calidad en las filas del Real Madrid el Betis opuso lo que le faltó en el derbi, orden defensivo, coraje, entrega y destellos de calidad para congraciarse con una afición que le había recibido de uñas.
El gol de Beñat, en los albores del partido (m.16), puso la serenidad a un Betis que contempló como el Real Madrid, pese a cuajar un partido gris, se hacia con el control del juego pero sin que sus opciones se transformaran en el marcador.
Ni la movilidad de Benzema, que en ocasiones bajó de su posición en busca de mayor efectividad, ni la velocidad de Cristiano Ronaldo, que puso en varias ocasiones en evidencia a su marcador, ni las intermitencias de Ángel di María, fueron suficientes argumentos para nivelar la contienda.
Pudo incluso el Betis pone el 2-0 en una nueva jugada de contragolpe con Ruben Castro como protagonista pero que desbarató Iker Casillas con una mano providencial.
Unas de las opciones más claras del Madrid en el primer periodo la tuvo Di María, pero entre un defensa y el meta bético desviaron el esférico lo suficiente para que se fuera al lateral de la portería de Adrián.
En el segundo tiempo Mourino arriesgo para sacar de entrada a Modric y Kaka en lugar de los germanos Ozil y Khedira para dar mayor dinamismo a la medular madridista. Lo consiguió pero a medias, sin precisión ni la pegada de otras ocasiones.
Así, a los 61 minutos Angel fue el salvador de su equipo al despejar en la misma línea de gol un envío de Cristiano Ronaldo y a la que Benzema no llegó.
Y a los 62 minutos, Kaká, en su mejor acción del encuentro, puso a pruebas los reflejos de Adrian al lanzar un cañonazo al que respondió el meta bético volando para despejar a córner.
Pese a estas llegadas el Betis controlaba con cierta suficiencia atrás y además disponía de opciones a la contra, como una de Rubén Castro (m.73), pero su remate a un centro de Jorge Molina fue impreciso.
Sin claridad y poca movilidad, quizá por el desgaste físico acumulado esta semana en Manchester, el Real Madrid intentó quemar sus últimas naves a la desesperada.
Cristiano Ronaldo, a los 83 minutos, en lanzamiento de una falta, hizo que Adrián, otra vez, metiese las manos para desviar a córner y abortase la última ocasión del conjunto de Mourinho.
Al final dominio tan abrumador como infructuoso del Real Madrid, volcado en el campo bético, pero sin que sus intenciones se plasmaran en el marcador por la contundencia de la defensa de un Betis que se resarció de la dura semana y cuya afición pudo disfrutar de un triunfo de prestigio.
La Liga queda cada vez más lejos para el equipo madridista. Este domingo pueden ser once puntos la ventaja del Barcelona si vence en el campo del Levante, demasiado terreno, aunque aún quede mucho torneo.
