La selección de España ha cumplido la promesa y exhibió su mejor versión en su debut en el Mundial de Nueva Zelanda y Australia, cuando atropelló, con tres goles en media hora y sin Alexia Putellas de inicio, a Costa Rica, que no consiguió encontrar el ritmo en el terreno de juego.
España, que nunca ha perdido en un partido inaugural, anunciaba desde hace días que tenía ganas de fútbol y así lo ha demostrado. Si había alguna tensión remanente fuera del césped, dentro del campo lo que imperó fue la armonía de un equipo unido y siempre en sintonía.
El combinado comandado por Jorge Vilda, cuyo once inicial no incluyó a Alexia Putellas, resguardada por las molestias sentidas en los primeros días, salió al campo del Estadio Regional de Wellington con determinación y comprobó el por qué de su creciente favoritismo.
Con una alineación completamente ofensiva, La Roja siguió la hoja de ruta trazada y presionó a las jugadoras rivales desde el minuto uno para asegurar el mayor tiempo posible la posesión del balón, penetrar entre las filas costarricenses y finalizar.
En los diez minutos iniciales, España mostró a qué llegó al Mundial y Esther González y Aitana Bonmatí dictaban el compás que anunciaba una fiesta que apenas estaba por empezar.
A la danza futbolística se sumó Salma Paralluelo con sus regates y velocidad, brindando desde la banda izquierda asistencias decisivas.
España siguió presionando al máximo y los goles llegaron precipitadamente. Primero, en el minuto 21, cuando el empuje de Esther y Athenea del Castillo propició un autogol de la defensa Valeria del Campo.
No tardó Aitana en ampliar la ventaja, en una jugada una vez más asistida por Athenea, quien completó una actuación impecable.
En una noche inspirada, Esther finalmente marcó su tanto, el tercero de España, en el minuto 27, que fue recibido con ovación de la hinchada y al ritmo de la canción oficial de La Roja, interpretada por la valenciana Elena Farga.
Sin dar tregua a la portería costarricense, las españolas mantuvieron la intensidad y tuvieron la posibilidad de ampliar aún más el marcador, con un penalti fallado por Jenni Hermoso en el minuto 34.
Una vulnerable Costa Rica peleó para acompañar el fuerte ritmo en el terreno de juego pero no se rindió.
El conjunto de Amelia Valverde, que jugó sin su pillar Raquel Rodríguez, siguió intentando buscar los huecos en la defensa española, pero no consiguió atravesar la muralla roja.
En la segunda mitad del encuentro el espectáculo continuó, con un elenco español muy cerca de la "excelencia" que las jugadoras aspiraban.
Aunque el marcador permaneció sin alteraciones, hubo mucho pase, regates y "juego bonito", incluido un casi gol de chilena.
A falta de quince minutos para el pitido final, la entrada de Alexia, balón de oro por dos años consecutivos, puso el broche final a la fiesta de los más de 20.000 aficionados, quienes plantaban cara a la intensa lluvia con coros y olas.
España permaneció cómoda y, como pronosticaba su seleccionador, encontró la fórmula ideal para neutralizar su primer rival mundialista.
Las españolas asumen el liderazgo del grupo C con 3 puntos. Le siguen Costa Rica, Zambia y Japón, que se medirán mañana en el Estadio de Hamilton a las 07:00 GMT.
- Ficha técnica:
3 - España: Misa Rodríguez; Ona Battle (m.88, Oihane Hernández), Irene Paredes, Ivana Andrés, Olga Carmona; Teresa Abelleira (m.76, Claudia Zornoza), Aitana Bonmatí, Jennifer Hermoso; Athenea del Castillo (m.62, Mariona Caldentey), Salma Paralluelo (m.76, Alexia Putellas), Esther González (m.62, Alba Redondo).
Entrenador: Jorge Vilda.
0 - Costa Rica: Daniela Solera; Maria Paula Coto, Mariana Benavides, Valeria Del Campo; Melissa Herrera, Maria Paula Salas (m.73, Sheika Scott), Gloriana Villalobos, Maria Paula Elizondo (m.58, Cristin Granados); Priscila Chinchilla, Katherine Alvarado, Fabiola Villalobos (m.73, Pinell).
Entrenadora: Amelia Valverde.
Goles: 1-0, m.21: Valeria del Campo, en propia puerta. 2-0, m.23: Aitana Bonmatí. 3-0 m.27: Esther González.
Árbitra: Casey Reibelt (AUS).
Incidencias: Partido por la primera jornada del grupo C del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, disputado en el Estadio Regional de Wellington ante 22.966 espectadores.