El piloto Julio César Castrillo y su copiloto, Francisco Javier Álvarez, fallecieron este sábado tras sufrir un accidente cuando participaban en el 42º Rally Villa de Tineo, al salirse de la carretera con su Citroën DS3 N5 y chocar contra un árbol en el antepenúltimo tramo de la prueba.
La prueba, la primera que se disputaba del Campeonato de Asturias de Rallys, contaba con 88 vehículos inscritos que debían recorrer un total de 223,1 kilómetros -100,7 de ellos cronometrados- y ha quedado suspendida tras el siniestro, según informó un portavoz de la organización.
El siniestro tuvo lugar en torno a las 16:45 horas en el sexto de los ochos tramos de que constaba la prueba, de 13,08 kilómetros de longitud y que partía de la localidad de Piedrafita, después de que los fallecidos hubiesen concluido el quinto en octava posición.
Los dos automovilistas siniestrados eran naturales de Oviedo y llevaban casi dos décadas vinculados a ese deporte en las que habían participado en numerosas pruebas.
Tras conocer las consecuencias del accidente, el presidente del Principado, Adrián Barbón, se ha puesto en contacto con el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, para trasladarle su pesar por el fallecimiento de los dos automovilistas.
"Muchísimo dolor con esta terrible noticia, que nos deja a todos hundidos", ha señalado en su cuenta de Twitter.
En septiembre de 2021 Asturias ya fue escenario de una tragedia similar cuando el cántabro Jaime Gil y el vasco Diego Calvo, que disputaban la Copa Marbella en el Rally Villa de Llanes, peridieron la vida tras sufrir un accidente en el descenso del Alto del Fito cuando el Seat Marbella con el que competían se estrelló contra un puente de piedra.