Isidro Molina y Rosa Sánchez se han convertido en un ejemplo de resistencia pese a todo. Sobre todo a luchar contra el olvido que lleva intrínseco el desgaste anímico que provoca el paso del tiempo y no ver a su hijo Paco.
Son más de 2.000 días sin que pueda estar con sus padres. A pesar de la pandemia, la cual también ha afectado al desarrollo de un caso que sigue abierto. Pese a ello, “cada día tenemos una montaña rusa de sentimientos. Te levantas más animado y te acuestas destrozado. A mediodía recuerdas muchas cosas de Paco y te vienes abajo, evidentemente. Hay veces que te toca la fibra y bueno, tenemos otro hijo, tenemos que salir adelante, pero evidentemente no paramos de buscar a Paco”. Es la sensación de Isidro, padre del ya joven de 22 años.
La línea de investigación más destacada de los últimos meses apunta que hay personas mayores de edad del entorno de Paco detrás de su desaparición. Un hecho que a día de hoy sigue contando con muchos misterios pero sobre todo, con un limbo legal desesperante. “Las familias de los desaparecidos estamos en un limbo legal y no tenemos amparo de ningún tipo, entonces evidentemente reclamamos el estatuto de las personas desaparecidas y de sus familias, donde podamos tener algún tipo de derecho que a día de hoy están totalmente desaparecidos”, asegura Isidro Molina.
Siempre hay fechas más sensibles que otras, pero el apoyo incondicional de la sociedad cordobesa da alas a estos padres cuando casi no pueden agitarlas. “Es fundamental. Apoyo sí que tenemos mucho, incluso hemos conocido por redes sociales a gente solidaria y buena. Mi hijo se cruzaría con alguien malo y le encaminó mal, pero luego hay mucha gente buena en el mundo también y tenemos que agarrarnos a eso”, indica Rosa Sánchez.
Porque precisamente de eso se alimentan en muchas ocasiones para mantener viva una esperanza que en otros casos quizás hubieran perdido.
“La misma vida te la da, porque a un hijo se le quiere muchísimo y dices: yo no puedo abandonar a mi hijo, mi hijo me necesita. Yo no puedo decaer, al menos, de momento”, argumenta su madre.
Dentro de unos días tienen previsto organizar un acto en recuerdo a Paco Molina en la capital cordobesa para que sigamos teniéndole todos presente y esperando, como sus padres, que aparezca algún día.