El histórico militante del PCE Rafael Martínez Ruiz ha fallecido en Córdoba, cuando contaba 106 años de edad, "tras una larga vida de compromiso y lucha" por la clase trabajadora, pues, según sus propias palabras, ha "sido un explotado" toda su vida, pero también ha "luchado siempre en contra de los explotadores y en defensa de los explotados".
Así lo ha dado a conocer este martes IU de la capital cordobesa en su cuenta oficial de Twitter, consultada por Europa Press, despidiendo con un "hasta siempre" a Rafael Martínez Ruiz, nacido en Tánger (Marruecos) en 1914, aunque el registro oficial de su nacimiento se produjo en Jerez de la Frontera (Cádiz), y que ha estado vinculado a la provincia de Córdoba desde su boda, en plena Guerra Civil, con la cordobesa Catalina Clavellina.
Desde niño trabajó, primero con su padre en la construcción de carreteras, y también en el campo, emigrando a Francia después para buscar trabajo, aunque tras la Guerra Civil tuvo que exilarse en el país galo para escapar de la dictadura. Lo hizo acompañado de su mujer, con la que tuvo sus cinco hijos, y fue allí donde murieron en un accidente de tráfico su esposa y cuatro de sus hijos, sobreviendo el propio Rafel y su hija Ana, que después le daría una nieta, Dunia, y ésta última dos bisnietos.
Tras la muerte del dictador Franco y en plena transición a la democracia, Rafael volvió a España, en concreto a Córdoba, donde ha vivido hasta ahora con su segunda compañera, Ana Claro, a la conoció en una convalecencia hospitalaria en Francia y durante la que lo cuidó sin separarse de él ni un minuto.
Desde entonces estuvieron juntos, hasta la muerte de Ana el 23 de marzo de 2016, y junto a ella y también después, pero en cualquier caso desde que volvió a Córdoba, Rafael, al igual que hizo durante su exilio en Francia, ha colaborado activamente con el PCE, un partido al que le ha dedicado su vida entera y que le ha rendido varios homenajes en vida.
