La concentración de los vecinos del municipio cordobés de Villanueva de Córdoba y de las poblaciones de Fuencaliente y Malagón, en la provincia de Ciudad Real, prevista para el próximo domingo en las inmediaciones del puente de la carretera N-420, en el término de Fuencaliente, se ha pospuesto al domingo 5 de mayo, con el objetivo  de recordar a las dos víctimas mortales del 1 de abril cuando dicho puente se desprendió sobre el río Yeguas, debido a las intensas lluvias caídas, cobrándose en este caso la vida de un joven de Villanueva y un camionero de Malagón.

   Así lo ha confirmado a Europa Press el padre del joven fallecido, Bartolomé Pozuelo, que explica que dicho día se celebrará una misa por su hijo en la Iglesia de San Miguel de Villanueva de Córdoba y tras ello los asistentes marcharán hacia la zona de manera "pacífica", para reclamar que no ocurran "más desgracias" como las que se han registrado con estas muertes.

   Mientras, los abogados continúan el trabajo para presentar una demanda conjunta entre ambas familias contra el Ministerio de Fomento por las condiciones de la vía, con puentes que son "trampas mortales", según los ha calificado el padre del joven fallecido, a lo que añade que "se sabía que iba a pasar" un accidente como el ocurrido.

   Al respecto, comenta que algunos peritos ya han visitado la zona para analizar la situación de la carretera de cara a la documentación de la demanda, y, según precisa, los puentes que se localizan en el límite entre ambas provincias son "para un camino, una finca o un arroyo, pero no para unir una carretera nacional entre Andalucía y Castilla-La Mancha".

   En este sentido, relata que siente "impotencia, rabia y dolor", tras la pérdida de su hijo, con 22 años de edad, y ante ello se pregunta por qué desde la administración "se esperan a que pase esto para arreglar" una carretera, a lo que apostilla que luchará "hasta el final porque se arreglen esos puentes" y que "por donde pasemos haya seguridad".

   En relación al día de los hechos, explica que había un cartel que "ponía precaución, carretera con firme en mal estado", de manera que "sabiendo cómo era el temporal por qué no se cortó la carretera", se cuestiona el padre del joven, quien subraya que "lo primero era que no tenía que estar abierta, porque los puentes son trampas mortales".

   Entretanto, Bartolomé agradece el apoyo de "todo el mundo", por parte de los ayuntamientos, los amigos de su hijo y distintas asociaciones, tras este siniestro que acabó con la vida de M.A.P.R., natural de Villanueva de Córdoba, y E.E.M., natural de Malagón, cuyos vehículos cayeron al río Yeguas después de desprenderse uno de los puentes en la N-420.

"DEPURAR LA POSIBLE NEGLIGENCIA"

   Por su parte, el alcalde del municipio cordobés, Francisco Javier Arenas, ya ha mostrado su apoyo a la familia para presentar la demanda, porque "están en su derecho" y, a su juicio, "habrá que depurar la posible negligencia", todo ello para que "esta situación no vuelva a suceder y de inmediato se acometan las obras necesarias para reponer la carretera a su estado normal".

   Además, reivindica que "la zona norte de la provincia de Córdoba y la zona sur de Ciudad Real, que han sido las grandes olvidadas por las distintas administraciones, se tengan en cuenta y de verdad no se produzcan más recortes en temas de seguridad", argumenta el regidor, quien advierte que en la zona llevan "muchos años padeciendo la falta de vías de alta capacidad y la única carretera nacional, que es la más cercana a la zona norte de Córdoba y pasa por Cardeña, debería tener una conservación un poco mejor".

   Por su parte, el Ministerio de Fomento atribuye a la "súbita crecida del cauce" del río Yeguas el hundimiento de los puentes en la N-420, lo que provocó la muerte de los dos conductores. El director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, ha explicado que la carretera no está "abandonada" y que el día anterior a la tragedia fue inspeccionada sin que se detectaran anomalías.

   El primer hundimiento del firme ocurrió el pasado 8 de marzo en uno de los puentes --que en realidad son pasos de drenaje-- y se detectó coincidiendo con unas obras. Por ese motivo, se decidió cortar el tráfico en ambos sentidos hasta que se habilitó un desvío por un tramo de la antigua carretera, que circula en paralelo.

   Al respecto, el responsable de Carreteras ha recordado que estos pasos de drenaje se construyeron según la legislación vigente y que han contado "con todos los informes favorables" durante los más de 20 años desde que se remodeló la N-420.