El Estadio Gutiérrez Amérigo desplegó este pasado fin de semana la alfombra roja para presenciar el primer partido del regreso a Primera Andaluza. Un estreno que le llevó a medirse ante un rival siempre complicado como es el Jerez Industrial, ante el que los de Álvaro Zarazaga no se intimidaron. Colocaron esa ilusión rebosada en la balanza como argumento para tratar de decantarla a su favor. El músculo de los industralistas amenazó, desde el principio, con hacerla caer de su lado por el simple hecho de partir como favorito; aunque en una competición donde cualquier pasado brillante carece de la más absoluta importancia y solo vale el presente más inmediato, un error defensivo condenó a los visitantes para darle la ventaja al Chipiona CF.
Manuel Joud, con un tanto marcado a la vuelta de los vestuarios, allanó el camino hacia la victoria; pero los cambios introducidos por el técnico jerezano Bruno Herrero, además de la efectividad a balón parado, llevaron al Industrial a remar con fuerza contracorriente hasta empatar la contienda en un impresionante arreón final. Jesús Serrano recortó diferencias en el marcador para que posteriormente, con el partido entrado en su recta final, Kevin alojara el balón a la red en un lanzamiento perfectamente ejecutado de falta. Nada pudo hacer Ricki que, aun así, había cuajado una actuación soberbia durante todo el partido. También la defensa, que se mostró muy seria desbaratando muchas llegadas del siempre peligroso ataque industrialista.
Con la impotencia por no haber celebrado la victoria pese a que la tuvo por mucho tiempo en el bolsillo, pero con la ilusión por haber comenzado a sumar en una categoría siempre complicada como es la Primera Andaluza, los albiazules deberán realizar la próxima jornada su primera visita fuera de casa. Será el próximo domingo a las 11:30 en el José Cuvillo, ante uno de esos equipos llamados a hacer algo grande esta temporada pese a que no ha tenido ni mucho menos el comienzo más soñado: el Racing Club Portuense.
