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Pienso, luego estorbo

La plurinacionalidad socialista

El 39 Congreso Federal del PSOE ha aprobado el amplio proyecto político de Pedro NoNo que se resume en: la eliminación política del Susanismo, del PP...

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El 39 Congreso Federal del PSOE ha aprobado el amplio proyecto político de Pedro NoNo que se resume en: la eliminación política del Susanismo, del PP,  “hay que echar a Rajoy”, el diálogo con los independentistas y con los comunistas de Podemos. Además han aprobado la plurinacionalidad como concepto compatible con la unidad y la soberanía nacional. ¡Toma del frasco Carrasco! Por lo que cuentan, también han hablado de otros asuntos como la prostitución, los vientres de alquiler, y el clásico debate entre monarquía y república. El giro a la izquierda más radical del PS (ya sin O, ya sin E) puede ser ruinoso para él y para el partido. Se repite este año el resultado del 35 Congreso, en el que Zapatero fue coronado a cambio de que diera el Estatuto a Cataluña. Es vergonzoso ver la ligereza con la que el PSOE juega con los conceptos esenciales de la estructura política del país. La traición de fondo del PSOE a la Constitución ha comenzado con esta afirmación: “España es una nación de naciones”, un disparate jurídico, político y social. Dice la nueva dirección del PSOE que el modelo equiparable a su nación de naciones es Bolivia. Y se quedan tan panchos. Yo me quedo con el modelo norteamericano, el de Alemania o Francia. Pero pueden decirnos, al menos ¿Cuáles son esas naciones: Cataluña, el cantón de Cartagena, Linares, Ceuta, Andalucía…? Porque resulta que eso lo callan y cualquiera en su sano juicio es lo primero que habría que exponerse como paso previo y determinante. No, España es Una Nación cuya Constitución es clara al señalar, en su artículo 2,  que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español. Esa es la Ley y el Estado de Derecho, Don Pedro. Por este camino, el Partido Socialista avanza hacia el precipicio y todo el sistema político español puede sufrir una gran convulsión si finalmente cae en él.


Llevamos años escuchando el chantaje inaceptable de los secesionistas catalanes,   Puigdemont, la del flequillo, el Junqueras, el Mas, etc., que, cuando por fin deciden acudir al Congreso de los Diputados a votar, verdadera y única sede de la soberanía popular, no quieren que el Parlamento español vote sobre su propuesta de celebrar un referéndum ilegal. Solo quieren armar ruido, porque han sido ellos los que se han metido en su propia trampa y ahora no saben cómo salir. El gobierno del PP debería explicar con todo lujo de detalles, y así tranquilizar a los españoles, cuáles son los mecanismos previstos por el gobierno de España para garantizar que no se celebrará un referéndum ilegal y que la soberanía del pueblo español será la que quiera el conjunto de sus ciudadanos, no solo unos pocos.

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