López presidió ayer el homenaje que las instituciones vascas han rendido a los quince ertzainas asesinados por ETA entre 1985 y 2001, en el que participaron el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y sus predecesores en el cargo, Javier Balza, y Juan María Atutxa, entre otros representantes políticos del PSE-EE, PNV, PP y UPyD.
Ante cerca de un centenar de familiares y allegados de los agentes asesinados, el lehendakari opinó que la Ertzaintza es una de las instituciones “más apreciadas” por los vascos, y confesó que “cuando os vimos patrullar por primera vez supimos que habíamos garantizado nuestro autogobierno”.
López pidió ayer a los ertzainas y a los mandos que continúen con su esfuerzo para acabar con la “lacra” del terrorismo, y dijo que “contáis con nuestro respaldo, porque pondremos todos los medios para hacer más eficaz vuestra labor, y garantizar vuestra mejor seguridad”.
“ETA os amenaza porque sois la garantía de la legalidad estatutaria, de nuestro autogobierno, y de nuestra libertad. Vais a seguir siendo los garantes de que las diferentes ideologías y sentimientos de pertenencia sigan siendo posibles”, defendió.
López subrayó “el coraje, la decisión y el compromiso” de los ertzainas, de los que dijo que “hacéis país todos los días”, así como que son “nuestra avanzadilla en la lucha contra el terrorismo”.
Tras recordar que su Gobierno está “directamente amenazado por ETA”, el lehendakari indicó que los ciudadanos vascos comparten con los agentes la “zozobra” y el “desasosiego” de salir a la calle “con la incertidumbre de que, a lo mejor, hoy es el día negro en vuestro calendario”.
Por todo ello, agradeció en nombre de todos los vascos la labor de los ertzainas asesinados, “que no quisieron morir, pero que supieron tener el valor cívico de no dimitir de su compromiso ciudadano con la libertad que les imponía su uniforme”.
López subrayó que los asesinados “forman el empedrado de nuestra plazas abiertas y libres que vamos recuperando poco a poco”, aunque recordó que el terrorismo todavía no ha sido derrotado, tras reconocer que las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA “nos acercan al final de la barbarie”.
“Tiene que estar cerca el día en el que ninguno de vosotros tenga que ocultar entre sus vecinos su condición de ertzaina”, concluyó el lehendakari.
Tras las palabras de Ibarretxe, familiares y representantes políticos e institucionales depositaron flores debajo del pebetero que recuerda a los ertzainas muertos en acto de servicio, y que ha estado apagado durante un tiempo para reparar el sistema de conducción de gas.
Significativa fue la presencia de un ertzaina de la primera promoción, del año 1936, y de otro de la última, que se acercaron juntos al pebetero para recordar a sus compañeros asesinados.
Al acto de homenaje, que se celebró en la Academia de la Policía Vasca de Arkaute, asistieron además de la presidenta de la Oficina de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa, representantes del PSE-EE, PNV, PP vasco y de UPyD, entre otros.
También acudieron consejeros del Gobierno vasco, el Ararteko, Íñigo Lamarca, el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, y el delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, así como mandos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
