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Los héroes de nuestro tiempo

Acaba de finalizar el plazo de solicitud para matricular a nuestros hijos en el centro educativo que solicitemos y, todo hace indicar que los datos nos arrojarán una nueva caída de solicitudes en niños de tres años, es decir, en aquellos que comienzan su andadura educativa

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Acaba de finalizar el plazo de solicitud para matricular a nuestros hijos en el centro educativo que solicitemos y, todo hace indicar que los datos nos arrojarán una nueva caída de solicitudes en niños de tres años, es decir, en aquellos que comienzan su andadura educativa.

Y ¿qué quieren qué les diga?, normal, es absolutamente normal. En una sociedad como la nuestra en la que papá y mamá deben trabajar no por querer vivir en la abundancia sino simplemente por vivir con dignidad y afrontar el futura con una mínima garantía económica.

En una sociedad en la que los permisos de maternidad o paternidad son ridículos en comparación a la inmensa mayoría de los países a los que aspiramos a parecernos.


En una sociedad en la que no hay convenio que contemple la posibilidad de llevar a mi hijo al pediatra sin que ello conlleve una sanción económica o un perjuicio laboral.

En una sociedad en la que nuestra presidenta autonómica nos intenta vender como conciliación la posibilidad de aumentar los horarios de apertura de los colegios y de las actividades extraescolares para que tengamos a nuestros hijos aparcados más tiempo,  mientras trabajamos para pagar dichos servicios.

En una sociedad en la que la cultura del ocio ha crecido tanto que un hijo puede llegar a ser un estorbo para poder desarrollar nuestra agenda social de una forma tranquila y sin responsabilidades que nos aten. En una sociedad en la que el concepto de familia ha ido evolucionando de tal forma que aquellos que tienen varios hijos son vistos con extrañeza y con cierta lástima.

En una sociedad en la que desgraciadamente muchas parejas desean tener hijos sin conseguirlo mientras otras muchas lo consiguen sin desearlo.

En esta sociedad, aquellos que deciden ser padres, mantenerlos, educarlos e incluso volver a ser padres si pueden en varias ocasiones, ¿qué quieren qué les diga? Pues lo normal, que son los auténticos héroes y revolucionarios de nuestro tiempo.

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