Bajan revueltas las aguas en el fútbol sala gaditano. El Instituto Municipal de Deportes hizo pública una nota en la que requería al Club Elite Futsal "que abone el importe que adeuda en concepto de alquiler de pista, que corresponde a algunos meses de los cinco que lleva vigente el acuerdo de alquiler de estas pistas públicas".
Según esta información, sorprendente al desvelar la deuda de un club deportivo, "en el requerimiento se insta al club a abonar lo adeudado antes de febrero si no quiere perder a partir de entonces la concesión de uso de las pistas que tiene la entidad". O sea, o el club pagaba o no podría seguir desarrollando sus actividades en las instalaciones desde el mismo día 1.
El IMD aseguraba que el Club Elite Futsal había "solicitado hacer uso de las pistas públicas previo pago, del 1 al 5 de cada mes, de las tasas públicas estipuladas".
En una información sin precedentes, según el IMD, el club Elite Futsal adeudaba la cantidad correspondiente a tres meses, por lo que se ha procedido a requerirle el abono de dichas cantidades si no quiere perder los derechos adquiridos, en virtud del acuerdo de alquiler de pistas suscrito, por incumplimiento de las condiciones recogidas en el mismo".
"El requerimiento se efectúa por parte del IMD a Elite Futsal para no incurrir en un agravio comparativo con el resto de clubes deportivos que pagan, en tiempo y forma, los precios públicos estipulados para el alquiler de pistas", se excusaba el IMD.
Y claro, la respuesta del club no se hizo esperar. Carlos Contreras, máximo responsable de un club cuyo equipo juvenil disputa la liga en División de Honor Nacional, ha abonado de su propio bolsillo los 490 euros reclamados, explicando que en otras ocasiones se había pagado con cierto retraso dependiendo de los ingresos recibidos por parte de los patrocinadores del club.
Aprovecha Contreras para lamentar el trato "desigual" que supuestamente mantiene el IMD con el resto de clubes. Y lamenta la información distribuida con la amenaza de retirarles el permiso para utilizar las instalaciones si no se pagaba de inmediato.
"¿Habrían sido capaces de dejar a un club sin entrenar y competir si no hubiese tenido a alguien con solvencia detrás?" se pregunta Contreras una vez abonadas las cantidades pendientes, hecho por el que se ha congratulado el IMD en otra nota de prensa con la que pretende cerrar la disputa.
Pero, lejos de terminar la historia, ahora es el club el que "amenaza" con tomar medidas tras consultar con sus abogados, ya que no ha gustado nada esa divulgación por parte del consistorio de la deuda que mantenía un club deportivo, algo que podría haber violado la Ley de Protección de Datos además de atentar contra el honor del propio club".
"El IMD distribuyó esa nota como respuesta a mi advertencia de que contaría en los medios que nos querían dejar sin las instalaciones", asegura Contreras, muy enfadado por el trato que recibe su club pese a realizar "una enorme labor social con decenas de chavales, a los que se le concede la oportunidad de llegar a ser profesionales del fútbol sala, y representar a Cádiz en los más altos niveles de competición".