Óleos de Picasso, esculturas de Mariano Benlliure y cuadros de Goya o de Eusebio Sempere, todos falsos, son algunas de los obras incautadas por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat valenciana, que en menos de dos años de vida se ha hecho un nombre gracias a los resultados obtenidos.
Su última operación les ha permitido intervenir cinco cuadros falsos de Picasso que se intentaban vender por 160 millones de euros en Granada y Benidorm (Alicante), pero hasta llegar aquí han hecho un recorrido que empezó "de cero" a finales de enero de 2014, y en el que poco a poco se han ido "curtiendo" y especializando.
Así lo explica a EFE el jefe de este grupo, el subinspector López, quien asegura que "el mundo del arte es como una cámara acorazada, es difícil sacar información", ya que, al contrario de lo que sucede con los robos o los hurtos, no suelen entrar denuncias y es necesario estar "en la calle" e ir ganando confianzas.
Integrado por tres policías, que dependen funcionalmente de la Generalitat y orgánicamente de la Dirección Adjunta Operativa del Cuerpo Nacional de Policía, el balance de este Grupo en lo que va de año es de 598 objetos incautados y 34 imputados, "los mejores resultados a nivel nacional", explican.
Una de las curiosidades con las que se han encontrado es que "el mundo del arte lo dominan los gitanos, son grandes especialistas. Algunos no saben escribir, pero controlan mucho en pintura y arqueología -declaran-. Hay quien sabe más que profesionales de museos".
Aunque las obras de arte falsas se venden en toda España, explican que hay un nicho de este mercado en Alicante, donde viven extranjeros y "se mueve el dinero", y actualmente se buscan inversores extranjeros, como rusos, e incluso se han encontrado con narcotraficantes metidos en este mundo.
"Esto se ve muy fácil, pero ellos toman sus medidas de seguridad", porque mueven productos de mucho valor y muchas veces acuden con guardaespaldas y no se sabe si van armados, con lo que las operaciones "tienen su riesgo", explica el responsable del Grupo.
A su última operación la han llamado "Picachu", pues investigaban Picassos falsos, aunque también tienen en su haber la "Toben" -en la que se incautaron de más de 70 esculturas falsas de toros de Benlliure-, o la "Gouache", que dio título a la más "laboriosa" que han desarrollado, con la intervención de 35 cuadros falsificados del pintor alicantino Eusebio Sempere.
Muchas de las obras que intervienen se guardan en museos a la espera del juicio, ya que hay que darles el tratamiento de conservación y temperatura "como si fueran buenas"; así, por ejemplo, el San Pío V de Valencia custodia los cinco Picassos, o dos lienzos recuperados tras el robo en una iglesia de Segorbe.
Según estos investigadores, en los tiempos de "vacas gordas" se ha vendido "mucha obra falsa", por lo que recomiendan a quienes tengan dudas sobre obras que tengan en casa que contacten con este Grupo, pues podrían haber sido estafados.
Afirman que se han encontrado con "todo tipo de artimañas", como el caso de una lámina pegada que se intentó vender como si fuera del siglo XVIII por 18.000 euros por un hombre muy joven "con mucho palique y buena presencia", que utilizó el gancho de que su novia letrada iba a comprar el 50 % y presentaron ante notario un ingreso bancario que fue anulado nada más hacerse.
En el Grupo hay un licenciado en Historia pero siempre acuden a expertos, ya que no hay nadie que entienda de todos los artistas, y contactan con los poseedores de los derechos de autor de las obras falsificadas o los discípulos de los artistas, además de contar con el apoyo de anticuarios o restauradores del museo San Pío V.
"Aquí todos los días aprendes algo, y cuando te gusta lo que haces, tienes más sensibilidad al mundo del arte", asegura el responsable de este grupo, al que llegó tras años de trabajo en investigación y que ahora, según confiesa, se ha "enganchado al arte".