Los 15 días de campaña de las elecciones europeas comienzan a contar a partir del próximo viernes. El fantasma de la abstención lo envuelve todo, lo condiciona todo, lo relativiza todo. Tras tanta fechoría financiera repetida, extendida, por mor de la crisis, la mayoría silenciosa, maltratada, permanece en casa, prácticamente ajena a una convocatoria donde se resume el inmenso interés que los fondos europeos tienen en nuestra cotidianeidad y lo poco que nos importan los intríngulis de su procedencia. Pablo Neruda se preguntaba cuándo, en las elecciones, iría de casa en casa recogiendo la libertad temerosa para que gritase en medio de la calle. Lo nuestro es peor, porque no es miedo sino desapego. Cuando el ‘cuándo’ siempre se pospone, se aplaza, sine díe, el establishment político debiera cuestionarse su propia razón de ser. Casi 17 puntos sumaría la caída conjunta  de PP y PSOE, a decir de encuestas recientes, al compararse con los resultados obtenidos hace 5 años. Ello no será óbice para que concentren, entre ambos, 39 o 40 de los 54 escaños en juego en España. Solo es cuestión de soportar, como buenamente se pueda, esta quincena de paripé y sonrisa profidén, para que luego todo vuelva a la rutina de un euroescepticismo jaenero que, con lo que recibimos de FEDER y PAC cada ejercicio, tendríamos que hacérnoslo ver por especialistas en trastorno bipolar. 


Arias Cañete, sin su amigo Aznar, se placea de puente con el jefe Rajoy, en tanto en cuanto a Valenciano prefieren resucitarle a Zapatero antes que arrimar su foto, más veces de las debidas, a la del denostado Rubalcaba. Ellos sabrán. La Izquierda Plural y UPyD podrían incrementar sustancialmente representación, hasta 5 y 3 europarlamentarios, respectivamente.  En Jaén, el viernes pasado, el PP denunciaba al PSOE ante la Junta Electoral por la difusión en plena precampaña, vía folletos, del Plan de Empleo de la Diputación. ¿Se trata, o no, de venta de gestión? Moreno Bonilla reta a Susana Díaz a un ‘cara a cara’ en la RTVA. Con líderes nuevos en las tres fuerzas autonómicas andaluzas con presencia parlamentaria, y a un año vista de las elecciones municipales, los comicios continentales del 25 de mayo suponen, de facto, un laboratorio en el que testar la respuesta del electorado ante los cambios introducidos en el guion y en el elenco de actores protagonistas. Las tres últimas citas con las urnas en Andalucía fueron derrotas del PSOE frente al PP. ¿Toca ya remontada?


85.000 parados en Jaén, según la EPA del primer trimestre del año. El PP echa las campanas al vuelo: la recuperación también se vislumbra en la provincia. Del 36,5 al 28,3 por ciento de tasa de desempleo. De 18.000 ocupados en la Agricultura a 60.800. La clave, pues, fanfarronadas de voceros progubernamentales al margen, se localiza exclusivamente en la inmensa cosecha de aceituna recogida durante los tres primeros meses del año. Pero ya el alivio de luto acabó y el resto de sectores, hasta el de servicios, destruye empleo. Moral Jaenes, de CCOO, ponía el dedo en la llaga en el transcurso de la manifestación del 1º de Mayo: 4 de cada 10 empleos  en Jaén son precarios. Una realidad estadística insobornable con la que aquilatar euforias preelectorales. Paco Reyes, que se plantea estas elecciones europeas como un  primer avance de los comicios locales de 2015, desea comprobar la capacidad de movilización de sus cuadros y bases. Aunque las mejores primarias internas, en sus trece, serán las que no se celebren, y eso contribuya, precisamente, a lo contrario. Asesores de Reyes, de antaño y ogaño, por cierto, entre bastidores, andan de tiras y aflojas a ver quién tiene actualmente mayor influencia en el mandamás. Como en las mejores familias. Fernández de Moya, a propósito, se conforma con que la dirigencia propale por los confines jienenses que la primera fase de la recuperación ya es un hecho. Escasean voluntarios. El incumplimiento –ajeno a su voluntad- de la promesa de gratificaciones, extras o sobresueldos a los concejales de su equipo de Gobierno reduce al máximo la predisposición al sacrificio de la mayor parte de los que son, y no son García Anguita, Márquez o Contreras. Quién os ha visto y quién os ve, ahora que no hay sobres ni se maneja ‘b’. 14,6 por ciento, presencia de la oposición en Onda Jaén, según el Consejo Audiovisual de Andalucía. ¿Pluralismo? ¿Para qué? Ojo por ojo. La excusa socorrida, asimismo pública y a un tris de caer en ‘causa de disolución’, se llama Canal Sur.