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Con motivo de la celebración del Día de la Mujer en la Feria de San Antonio, la Caseta Municipal acogerá el jueves 12 de junio, a partir de las 13.00 horas, el acto ‘Heroínas invisibles’, a través del cual se llevará a cabo un reconocimiento a seis mujeres chiclaneras por su trayectoria en ámbitos deportivos, económicos, sociales y culturales de Chiclana. Un acto, que será presidido por el alcalde de Chiclana, José María Román, y a través del cual el Ayuntamiento rendirá homenaje a la labor de estas mujeres chiclaneras.
De esta forma, las mujeres reconocidas son Milagros García Marín, Petra Torres Novoa, Inés Soriano Ortega, María José Periñán Periñán, Carmen García Sánchez y Patricia Segovia González. “Estamos hablando de seis mujeres chiclaneras que, desde distintos ámbitos, han trabajado intensamente por ayudar a otras personas, así como por su participación en colectivos y entidades de la ciudad”, resalta la delegada Municipal de Mujer, Mª Ángeles Martínez Rico, quien destaca que “será un acto muy emotivo y muy merecido”.
Milagros García Marín
En el corazón de Chiclana se erige la historia de una mujer cuya tenacidad y espíritu de superación han sido el motor de su trayectoria. Nacida en enero de 1972, representa el ejemplo de quienes, con esfuerzo, trabajo y voluntad, han sabido construir su propio destino.
Criada en la zona de la Soledad y con una familia de once hermanos, Milagros aprendió desde muy joven el valor del trabajo. Su sueño era estudiar Derecho y convertirse en abogada para ayudar a los demás, pero la vida tenía otros planes en el sector de la hostelería. Su primer contacto con éste mundo fue en el Restaurante Los Drogos.
Con 18 años, conoció a Antonio, su actual marido, a quien describe como “la mejor persona del mundo y pilar fundamental en su vida”. Ambos formaron una familia, con sus queridos hijos Antonio y Rocío, y más recientemente, la llegada de su nieto Izan ha colmado su vida de nuevas alegrías.
Hace 21 años, con determinación y un espíritu emprendedor, Milagros y su marido, se embarcaron en un desafío empresarial que marcaría un hito en la gastronomía local: la apertura de la Marisquería Antonio. Enfrentando miedos e incertidumbres, pero con su característica perseverancia y capacidad de observación, logró convertir su establecimiento en un referente de la hostelería chiclanera. Actualmente su hija Rocío trabaja en la empresa familiar, atendiendo a los clientes. Y en el futuro, si así lo quieren, sus dos hijos Antonio y Rocio llevarán la dirección de la empresa.
Más allá de ser la fundadora, Milagros es el alma de la cocina de la marisquería. Su formación autodidacta la llevó a aprender el arte culinario observando a los cocineros con los que trabajó, destacando su cuñado Manolo, absorbiendo conocimientos y perfeccionando cada técnica con paciencia y dedicación. Su mejor maestro ha sido la experiencia, sumada a la interacción con sus clientes, cuyo criterio considera esencial para la mejora constante de sus platos. Escuchar, innovar y ajustar cada receta con su sello personal han sido claves de su éxito.
Cuando se menciona un buen arroz en Chiclana, el nombre de Milagros destaca con fuerza. Su cocina, impregnada de pasión y esfuerzo, refleja el carácter de una mujer que, entre fogones, ha sabido conquistar los paladares más exigentes. Su dedicación ha sido reconocida de manera especial por sus propios clientes, quienes, como muestra de admiración y gratitud, le han otorgado una placa en honor a su labor.
Milagros García representa un legado de trabajo, perseverancia y excelencia gastronómica. Su historia es inspiración para quienes creen en el esfuerzo como clave del éxito, demostrando que la verdadera grandeza radica en la constancia y en la pasión por aquello que se hace con el corazón.
Petra Torres Novoa
Nacida en Chiclana en 1939, Petra Torres Novoa es una mujer cuya vida quedaría definida por la determinación y la capacidad de adaptación. Desde su infancia, la dureza del entorno en el que creció marcó su carácter y forjó su inquebrantable espíritu de lucha.
Criada en la zona de la Carretera a Medina, primero en la barriada de Solagitas y posteriormente en las casas bioclimáticas, Petra vivió siempre en contacto con la realidad del campo. Hija de Antonio y Francisca, creció en una familia numerosa de once hermanos, en la que la supervivencia dependía de la venta de productos agrícolas como carboncilla, picón, piñones y espárragos.
Siendo la mayor, pronto asumió responsabilidades, acompañando a su madre en la venta ambulante de los productos de temporada por las calles de Chiclana. Sus estudios fueron breves y los realizó en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, conocido popularmente como el colegio de las Hermanitas de la Cruz. Pero su educación formal quedó en segundo plano ante la urgencia de trabajar para llevar dinero a la casa.
Su vida ha estado marcada por el esfuerzo constante, sin descanso salvo en sus embarazos, en los que tuvo a sus ocho hijos. Con el tiempo, instaló un puesto de venta de productos de temporada frente al antiguo mercado de abastos, donde soportó el frío y el calor durante años. Con la inauguración del nuevo mercado, trasladó su negocio a una calle cercana al Ayuntamiento, manteniendo la esencia de su trabajo ambulante.
Más allá de su labor, Petra Torres Novoa se ha convertido en un icono para muchos visitantes. Su carácter jovial y su energía inagotable han atraído turistas que, año tras año, regresan a Chiclana con la esperanza de encontrarla, hacerse fotos con ella y compartir unos minutos de conversación con una mujer que, sin buscar protagonismo, se ha convertido en un referente trabajo, tenacidad y simpatía en la ciudad.
La historia de Petra es un testimonio de resistencia y pasión por la vida. Un relato que demuestra cómo el esfuerzo y la cercanía con las personas pueden convertir a alguien en una figura entrañable dentro de su comunidad.
Inés Soriano Ortega
Nacida en agosto de 1948, Inés Soriano Ortega ha vivido una vida marcada por el amor, el compromiso y el servicio silencioso a los demás. Hija única de Juan y Manuela, y esposa de Manuel, Inés ha sido siempre el corazón que mantiene unida a su familia. Madre de María José y Manoli, abuela de cuatro nietas, su entrega no se ha limitado solo a los suyos, sino que ha trascendido generaciones.
Desde joven, se formó con las Hermanas de la Cruz, donde además de obtener su certificado escolar, aprendió a coser. Desarrolló su oficio como modista desde casa, compaginando el trabajo con su verdadera vocación, cuidar, acompañar y servir. Dedicó gran parte de su vida al cuidado de sus padres, acompañándolos con ternura hasta el final, siendo testigo del largo camino de su padre, quien vivió hasta los 103 años de edad, convirtiéndose en su dia en el más longevo de Chiclana.
Pero su labor más silenciosa y profunda, ha sido la de sostén invisible de su entorno. Desde hace más de 30 años, Inés es catequista en la Iglesia de San Sebastián, donde continúa formando a niños y niñas con paciencia, fe y dedicación. Su compromiso con la Hermandad del Huerto es otro de los pilares de su vida: siempre presente, siempre disponible, siempre entregada.
Para muchos, es simplemente “La Abuela”, no sólo por la sangre, sino por el cariño, la guía y el ejemplo que ofrece a todos los jóvenes de su hermandad. Inés no busca reconocimiento, pero es imposible no verla. Ella es luz discreta, columna firme, corazón generoso. Una heroína invisible, cuya huella perdura en cada vida que ha tocado.
María José Periñán Periñán
Nacida en febrero de 1970 en el seno de una familia humilde y trabajadora, Maria José, conocida cariñosamente como “Mari la chica”, es un ejemplo de entrega y dedicación. Como mayor de cinco hermanos, asumió desde muy joven responsabilidades que marcaron su carácter solidario y resiliente. Su familia, perteneciente a la reconocida estirpe de “Los Chirinos” de la barriada de Santa Ana en Chiclana, le inculcó valores de esfuerzo y comunidad que han guiado su trayectoria.
Desde su adolescencia, Mari mostró una firme vocación de servicio. A los 14 años inició su labor como voluntaria en Cáritas y participó activamente en la Asociación de Vecinos Ermita Santa Ana, donde se inició en tareas administrativas. A los 17 años se incorporó al mundo laboral en la empresa Ávila Fornell, combinando este trabajo con su compromiso con la asociación Sadicum.
En 2002, impulsada por su espíritu emprendedor, creó ‘Tu Papelería’ en la barriada de La Pedrera. Más que un negocio, este establecimiento se ha convertido en un referente social y cultural, un punto de encuentro para la comunidad y un espacio de apoyo para quienes necesitan ayuda. Además su implicación en la asociación de comercios de Chiclana de la Frontera, demuestra su compromiso con el desarrollo del tejido del comercio local de nuestro municipio. Su presencia en iniciativas como la Feria del Libro y las Noches en Blanco es testimonio de su empeño en revitalizar el centro de Chiclana, haciendo uso de una de sus frases favoritas.,.. “para que luego digan la gente que no hay vida en el pueblo...”
Pero Mari no solo es una empresaria ejemplar, sino también, una activista incansable. Su papel en la promoción de actividades para la infancia, como torneos de trompos e intercambios de estampitas y cromos, refleja su preocupación por el bienestar de los más pequeños y su esfuerzo por fomentar la socialización lejos de las pantallas digitales.
Además, participa activamente en todas aquellas manifestaciones por los derechos de las trabajadoras, el medio ambiente y la sanidad pública. Su apoyo a mujeres que enfrentan el cáncer de mama, acompañándolas en desayunos solidarios, es una muestra más de su empatía y entrega.
Mari no concibe su vida sin luchar por la justicia social, la igualdad y el bienestar común. En definitiva, Maria José, Mari, con orgullo y humildad, encarna el espíritu de la ciudad y su gente.
Carmen García Sánchez
La historia de Carmen García es un testimonio de dedicación, compromiso y amor por su comunidad. Nacida en 1958, disfrutó de una infancia feliz en el seno de una familia de cinco hermanos, ocupando el cuarto lugar entre ellos. Su vida ha estado marcada por el amor y la estabilidad, pues lleva 49 años casada, formando una familia con tres hijas y seis nietos, quienes representan su mayor orgullo y alegría.
El asociacionismo ha sido un pilar fundamental en su trayectoria. En 1981, su marido fundó la Peña de la Ilusión, un espacio que durante más de una década fue el escenario de la infancia de sus hijos, quienes crecieron en su patio hasta que la familia dejó la peña en 1993. Sin embargo, la vocación de Carmen por fortalecer el tejido social de su entorno no terminó ahí.
En 2003, junto a su marido, impulsó la creación de la Asociación de Vecinos Rafael Alberti, un proyecto que desde sus inicios se ha convertido en un referente para la participación ciudadana en la ciudad de Chiclana. Desde entonces, Carmen ha formado parte activa del grupo de mujeres de la asociación, un colectivo esencial que, con esfuerzo y dedicación, ha dinamizado las festividades populares a través de actividades gastronómicas, revitalizando notablemente el mundo asociativo y fortaleciendo el sentido de comunidad entre los vecinos.
Pero su compromiso no se ha detenido allí. En 2018, Carmen se integró a la Junta Directiva de la Hermandad del Huerto, donde, a lo largo de estos siete años, ha aportado toda su experiencia y conocimiento, contribuyendo significativamente al avance de los proyectos de la hermandad. Su labor, marcada por el entusiasmo y el deseo de mejorar cada aspecto de la organización, ha permitido consolidar iniciativas y fortalecer el impacto de la hermandad en su entorno.
El legado de Carmen, es el de una vida dedicada a la comunidad, donde la cooperación, el esfuerzo y el compromiso han sido los motores de su incansable labor. Su historia nos recuerda que la verdadera grandeza se encuentra en quienes trabajan cada día por hacer de su entorno un lugar mejor.
Patricia Segovia González
Nacida en Madrid en 1973, Patricia Segovia González ha forjado una carrera destacada en el ámbito de la gestión del agua, consolidándose como una profesional de referencia en el sector. Su infancia transcurrió entre Madrid, Oviedo y Cádiz, lo que le otorgó una sólida capacidad de adaptación y autonomía, valores que han marcado su desarrollo personal y profesional.
Siguiendo la tradición académica familiar, Segovia cursó estudios en la Universidad de Sevilla, donde obtuvo el título de Arquitectura Técnica en 1998. Su excelencia académica fue reconocida con el Premio Laboratorio VORSEVI por su proyecto de intervención y recuperación del Barrio del Pópulo en Cádiz. Posteriormente, amplió su formación con un título en Ingeniería de la Edificación por la Universidad Camilo José Cela, así como un Máster en Ciencia, Tecnología y Gestión del Agua por la Universidad de Salamanca.
Su incursión en el ámbito laboral comenzó en el sector de la construcción, donde participó en proyectos de gran envergadura, como la reapertura del Hotel Alcázar de la Reina en Carmona, bajo la gestión del grupo Cándido Rubio. Sin embargo, su vocación por el servicio público, la llevó a integrarse en la empresa municipal Chiclana Natural en el año 2000, desempeñándose inicialmente como técnica en el area de producción y obras. Durante más de una década, asumió diversas responsabilidades, incluyendo la asesoría técnica en el Área de Servicios Jurídicos y Contratación, adquiriendo además formación como perito judicial a través del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cádiz.
Desde 2013, Patricia Segovia ocupa el cargo de Directora Técnica del Departamento de Agua de Chiclana Natural, donde lidera la supervisión y coordinación de las áreas técnicas vinculadas al ciclo del agua: Calidad del Agua, Oficina Técnica, Obras y Producción. Bajo su dirección, se han implementado estrategias clave para garantizar el abastecimiento hídrico y la gestión eficiente de los vertidos, incluso en escenarios de crisis como la pandemia de COVID-19, períodos de sequía y situaciones de inundaciones.
Formó parte del Consejo de Administración de Chiclana Natural, aportando su conocimiento en la toma de decisiones estratégicas. Además, ha complementado su experiencia con una continua formación especializada en normativas sectoriales y avances tecnológicos en gestión hídrica, participando en programas de entidades como EMASESA, ASA, IIR y la Escuela Internacional de Servicios Públicos (EISP).
A lo largo de su trayectoria, ha priorizado la implementación de planes estratégicos y gestión de riesgos, siempre con un enfoque orientado a la mejora de los servicios públicos. Sus principales cualidades, entre ellas la capacidad organizativa, perseverancia y compromiso, han sido determinantes en su liderazgo técnico y en su contribución al desarrollo de soluciones innovadoras para la gestión del agua en nuestra ciudad.
Casada y madre de dos hijos, Patricia Segovia González continúa impulsando iniciativas clave en su sector, consolidando su legado como una profesional comprometida con la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos a través de una gestión hídrica responsable y sostenible.