Lola Vela, coordinadora local, insta al Ayuntamiento a continuar línea de acción mostrada el pasado viernes con el reconocimiento al último alcalde republicano de Chiclana, Javier de la Cruz, y cumplir lo que marca la Ley de Memoria Democrática por “justicia y respeto” a las víctimas de la Dictadura
Desde la Asamblea Local de Izquierda Unida lamentamos que, tantas décadas después de la implantación de un sistema político democrático en nuestro país, la simbología franquista continúe estampada en calles y edificios de nuestra ciudad. Es triste ver cómo en Chiclana aún se pueden leer en algunas esquinas nombres de personajes estrechamente vinculados a la Dictadura, como es el caso de José María Pemán, o comprobar que las fachadas de algunos bloques de viviendas como los de la Barriada de El Pilar aún exhiben el relieve de las cinco flechas y el yugo de la Falange.
Es por ello que desde nuestra formación urgimos al Ayuntamiento de Chiclana a retirar con la máxima celeridad posible todos los vestigios de aquella oscura etapa que todavía están a la vista de la ciudadanía, todo ello en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y con la intención de honrar a las víctimas del franquismo y sus familiares.
“El pasado viernes se inauguró un monolito en honor a Javier de la Cruz, último alcalde republicano de Chiclana y firme defensor de la justicia social, la libertad y la igualdad. Un merecido acto en reconocimiento al ‘médico de los pobres’, como era conocido entre los vecinos y vecinas de Chiclana, en el que estuvo presente Izquierda Unida y que que debería servir al Ayuntamiento para no abandonar esta línea de acción y mostrar su compromiso con los valores democráticos y con el respeto a nuestra historia procediendo a retirar los elementos directamente vinculados a la Dictadura aún presentes en nuestra ciudad, por justicia y por respeto a la memoria de tantas personas”, señala Lola Vela, coordinadora local de IU Chiclana.
Lola Vela ha recordado, además, que “en el año 2018 y gracias a una moción a Pleno que presentó Izquierda Unida dos años y medio antes, por fin se hizo efectivo que el dictador Francisco Franco dejara de ser Hijo Adoptivo de Chiclana y se le retirara la Medalla de Oro de la ciudad. Por aquel entonces, y de aquello ya han pasado seis años, ya solicitábamos la retirada de la simbología franquista. Pero seguimos esperando. Confiamos en que el Ayuntamiento de Chiclana haga efectivo el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica con la máxima celeridad posible y elimine estas referencias”.
