Con previsiones que. incluso, pasan por un incremento de visitantes respecto al pasado año, la hostelería, la provincial y la chiclanera en particular, vuelve a ‘cruzar los dedos’ con la esperanza de poder contar con ese refuerzo de trabajadores que le permita hacer frente a la demanda.
La situación no es nueva, con necesidades que, según la patronal, podrían llegar a las cinco mil personas en el conjunto de la provincia de Cádiz. “Regresa el verano y volvemos a tener el mismo problema de siempre. Aunque las plantillas de muchos bares y restaurantes han realizado esfuerzos importantes por reforzarse; lo cierto es que, sobre todo en los meses de julio y agosto, vamos a seguir necesitando de esa incorporación de personas que, aún sin ser profesionales, nos ayuden a responder a la demanda que vamos a tener”, señala Vittorio Canu, presidente de los hosteleros de Chiclana.
Demanda que se produce tanto en sala como en cocina y que obliga a los establecimientos chiclaneros a mirar, sin demasiada suerte, a otras localidades e, incluso, a otras provincias para poder cubrir la necesidad de personal existente.
“Chiclana es uno de los destinos costeros más potentes de la provincia de Cádiz, con un extraordinario volumen de negocio, lo que hace que lo tengamos peor para encontrar ese personal que nos permita cubrir las necesidades y sacarle todo el potencial a los negocios”.
“No obstante”, resalta, “tampoco es fácil traer personal de otras localidades, ya que, como sabemos, los precios de la vivienda en alquiler están por las nubes y a muchos no les sale a cuenta, por lo que optan por rechazar las ofertas de trabajo”.
“De este modo”, señala, “lo previsible es que muchos establecimientos de nuestra localidad vuelvan a tener problemas, sobre todo, a partir de la segunda quincena de julio, que es cuando se incrementan los visitantes y, por tanto, los clientes”.
Asimismo, Vittorio Canu resalta que “nuestra localidad sigue teniendo un gran atractivo para los empresarios, lo que ha provocado este año la apertura de nuevos negocios. Algo que hay que celebrar, pero que, a su vez, incrementa la demanda de personal”.
Demanda que, sobre todo, se produce en la zona de la costa. “Aunque es cierto que en el centro de la ciudad los negocios también precisan de personal para reforzar sus plantillas, la gran demanda está en la costa”.
“Además”, añade, “la demanda es diferente, ya que, en el centro, la mayoría de los establecimientos se dedican a los desayunos, mientras que en la zona costera las necesidades de personal es para jornada completa”. Una demanda, la del centro, que, “al trartarse de turnos de mañana, llama más la atención de los jóvenes”.
Con las miras puestas en un verano “que parece que puede ser mejor incluso que el del año pasado”, Vittorio Canu recuerda que “lo importante no es solo crecer en número de turistas, sino que quienes nos visitan sean clientes asiduos y que, además, cuenten con el nivel adquisitivo necesario para ello”.
Y es que, según destaca el presidente de los hosteleros chiclaneros, “aunque por regla general, los establecimientos están apostando por mantener los precios o, en el peor de los casos, incrementarlos mínimamente: lo cierto es que se nota que muchas familias cada vez tienen menos dinero disponible para la hostelería, ya que tienen que afrontar muy altos costes por los alquileres vacacionales”. Familias que, “obviamente, en muchos casos optan por desayunar, comer y cenar en casa y dedicar una mínima parte a consumir en bares y restaurantes”.
Por otra parte y en relación al personal, Canu apunta que “muchas personas se sorprenden de que bares y restaurantes de costa estén cerrados muchas mañanas e, incluso, algunos días”.
“Esto”, explica, “responde a esa falta de personal para cubrir los turnos al completo. Los trabajadores tienen que descansar y, si no hay quienes lo sustituyan, no hay más remedio que cerrar”.
En la misma línea, Antonio de María, presidente de la patronal de la hostelería de la provincia, Horeca, reconoce que, un verano más, “la cosa volverá a estar complicada”. “La demanda no deja de crecer. Seguimos creciendo en número de establecimientos y, por tanto, las necesidades de personal están ahí, aunque”, subraya, “la situación no es como la de años atrás”.
“El sector”, asegura, “también ha experimentado un incremento en número de trabajadores a lo largo del último año y eso tambien se nota”. Aumento que el presidente de Horeca-Cádiz cifra en unos 2.000.
En torno al perfil de personal que se precisa la hostelería en estas fechas, Antonio de María aclara que “las personas que incorporamos para refuerzo en esta época no son profesionales. Se trata, la gran mayoría, de gente joven, a la que vamos instruyendo y que viene a dar apoyo a esos profesionales del sector tanto en sala como en cocina”.
“En cualquier caso”, destaca De María, “lo que tiene que quedar muy claro es que los clientes van a tener garantizado un servicio de calidad”.
Para que esto, aún con falta de personal, se así, De María señala que le “hemos trasladado a los empresarios del sector que reduzcan la capacidad de sus negocios, con la utilización en las mesas de los avisos de reservado. De esta manera podremos seguir dando ese servicio de calidad que caracteriza a nuestro sector”.
En relación al periodo más crítico para la hostelería, el presidente de Horeca-Cádiz subraya que, “si las previsiones de visitantes se cumplen, será entre el 15 y el 20 de agosto”. Previsiones que valora “positivamente” tanto par el destino como para el sector