El tiempo en: Chiclana

Chiclana

Adiós al gran capitán del Chiclana CF

Diego Ramírez: “Espero haber estado a la altura de la afición y de un club señor”

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Diego Ramírez cuelga hoy las botas en El Municipal -

Una vez, un tal Jorge Valdano, dijo eso de que “el fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes”. Su mérito (el del fútbol), que lo tiene, y mucho, es levantar pasiones, generar identidad, tejer amistades, defender valores y, por encima de todo, para muchos, alimentar una filosofía de vida.

Forma de vivir que, desde que tenía cuatro años, hizo suya uno de los futbolistas que más veces ha vestido y sentido la elástica del Chiclana CF. Capitán con letras mayúsculas, que ha sabido ganarse, dentro y fuera de los terrenos de juego, el respeto de los suyos y de los rivales y que, sin pretenderlo, se ha convertido en referente de los más jóvenes. Curtido en mil y una batallas futbolísticas, él, Diego Ramírez, pisará hoy, por última vez, el terreno de juego del Municipal como futbolista. Ese sobre el que tantas páginas del fútbol chiclanero ha escrito.

A sus 37 años y después de una trayectoria que inició en la Escuela APA Sancti Petri y que le ha llevado por Rayo Vallecano, Grupo de Pescadores (Portugal), Dos Hermanas, Chiclana Industrial, Cádiz B, Balón de Cádiz, Conil, Arcos y Chiclana CF , Diego ha decidido dar su ‘pase’ más complicado, el de colgar las botas tras un ‘partido’ que ha disputado con la misma intensidad y pasión 33 años.

Eso sí, para seguir viviendo y alimentando su gran pasión desde otros escenarios.

¿Qué se siente a escasas horas de poner punto y final a una carrera futbolística tan dilatada?

Mentiría si no reconociera que estoy muy triste.

Son muchos años los que llevo en el Chiclana CF, quince temporadas consecutivas, y no resulta fácil encajar que ha llegado el momento de colgar las botas y poner punto y final a una etapa de mi vida tan bonita y que tantas alegrías me ha dado.

¿Qué es lo que más le apena?

Lo que peor llevo es los compañeros que dejo, ya que, más que compañeros, son grandes amigos.

Después de tantos años, ¿qué es lo más preciado que se lleva como futbolista?

Una de las mayores satisfacciones que me ha dado el fútbol ha sido tener la suerte de jugar en el equipo de mi ciudad y, además, junto a muchos de esos amigos que me han acompañado toda la vida.

De hecho, el poderver ahora fotos, videos, etc. en los que se refleja lo que he disfrutado y vivido con ellos es lo más grande. Es la parte más importante de esa filosofía de vida que para mí ha sido y, sin lugar a dudas, continuará siendo el fútbol.

Quizás, los más jóvenes no lo vean ahora así; pero cuando pasen los años y hayan tenido la suerte de formar parte de una generación de jugadores que han crecido y jugado juntos, lo entenderán. Ese es el mensaje que yo intento trasladar a los más jóvenes; el valor de la amistad. Eso sí, de una forma y en un contexto social muy diferente al que yo viví.

En mi época de juvenil los veteranos casi te pisaban; ahora los jóvenes nos ven como uno más de ellos.

¿Recuerda qué fue lo que le llevó a, siendo tan pequeño, embarcarse en esto del fútbol?

Sí, claro. Las cosas así, tan sentidas, solo tienen un origen y ese no es otro que la pasión. Algo que yo, desde muy pequeño, experimenté asistiendo con mi padre a los partidos de fútbol. Son cosas que te marcan y que, como es mi caso, hicieron que el fútbol, más allá de algo competitivo, se convirtiese en ese hobby que me daba grandes satisfacciones y del que, como ha quedado demostrado, quedé totalmente enganchado.

Esa pasión, sobre todo en categorías en las que no vives única y exclusivamente del fútbol, es al final la que te liga a tu club, en mi caso al Chiclana. Es un sentimiento que te cala muy adentro. Afortunadamente, nosotros aquí, en nuestro club, hemos formado una gran familia.

¿Se ha dejado muchas cosas por el camino?, ¿se arrepiente?

Arrepentirme, nunca. Mi vida es en gran parte como es gracias al fútbol. Eso sí, el fútbol es sacrificado y más a nivel amateur.

Yo tengo mi trabajo aparte y una familia y, como es lógico, he tenido que renunciar a muchas reuniones y celebraciones por el fútbol.

Tengo una niña y muchas veces he tenido que renunciar a estar con ella en mis días libres por tener que irme a jugar un partido.

Es un sacrificio que no se ve y que no lo he hecho por dinero. Mi motor ha sido esa gran pasión que he sentido por el fútbol y, muy en especial, por el Chiclana CF.

¿Qué supone el Chiclana CF para Diego Ramírez?

El Chiclana, y más ahora que pongo punto y final a mi trayectoria como futbolista, es parte de mi vida. Siempre ha estado vinculado a mí.

Son sentimientos que, como me ocurre en estos momentos, no encuentro palabras para describir. Lo que sí sé es que yo intento transmitir esos sentimientos.

Yo, por ejemplo, siempre he antepuesto el bien grupal al personal.

Al final, como parte de ese sentimiento, aunque haya tenido temporadas en las que he jugado más o menos (a veces por lesión), yo siempre he tenido una buena cara para los compañeros, técnicos y afición. Más aún, sabiendo que muchos aficionados se han sentido representados por mí.

¿Recuerda aún sus ídolos de juventud? ¿Qué supone ser ahora uno de ellos para tantos jóvenes?

Claro que los recuerdo. Es más, aún tengo muy presente esa emoción que sentía al ver a jugadores como Núñez, Faly Benítez, Martín Arroyo o Lupi, entre otros. Para mí eran mis ídolos y verlos jugar era lo más. De hecho, he tenido la gran suerte de poder compartir vestuario y terreno de juego con alguno de ellos.

Así que, al ver que ahora para muchos niños y aficionados yo represento lo mismo, me llena de orgullo.

Es más, esa es la pena que tengo de dejarlo. Son muchos años representando al club, muchos años de capitán y el ver que, en parte, te desvinculas o apartas de todo esto da mucha pena.

¿Ha sido difícil decir hasta aquí llegué? ¿Cómo se toma una decisión tan importante?

Afortunadamente, he sido yo mismo el que ha tenido la posibilidad de decidirlo.

Te das cuenta de que el Chiclana siempre está luchando por objetivos muy grandes y que, pese a tener la capacidad para seguir jugando, tendría que poner algo más. Tendría que realizar un sacrificio plus, que iría más allá de los cuatro entrenamientos semanales. Algo que mi vida personal, con un segundo niño en camino, trabajo y 37 años de edad, me lo pondría muy difícil.

Al final, son muchos sacrificios los que tendría que hacer para poder competir a nivel, ya que yo tampoco quiero estar por estar.

Es cierto que, hace tres o cuatro temporadas, tuve una lesión, que coincidió con el nacimiento de mi primera niña, lo que me llevó a reflexionar sobre mi retirada.

No obstante, decidí continuar por el hecho de dar el máximo; algo que he hecho hasta esta temporada.

Creo que ahora es un buen momento. Hay un gran legado, con compañeros que conocen perfectamente lo que es la casa y lo que significa y persigue el club.

Eso sí, me gustaría seguir ligado al club desde otros ámbitos. No sé de qué modo y, además, tampoco me he sentado con la directiva para ver lo que piensa.

Lo que me gustaría es seguir acompañándolo en su crecimiento. Ya se verá.

Llegados a este punto vital, la memoria lleva a recordar esos momentos que, por una razón u otra, han sido muy especiales, ¿de qué momentos hablamos

Afortunadamente, mi carrera futbolística me ha regalado bastantes momentos especiales. Aunque, si me tengo que quedar con algunos, serían el ascenso que logramos a División de Honor y lo ocurrido esta temporada, con nuestra clasificación para la Copa del Rey, ya que llevó la imagen y el reconocimiento de nuestro club y nuestra ciudad mucho más allá.

Ambos momentos fueron muy bonitos, ya que sentimos el abrigo y el cariño de nuestra gente.

Si tuvieras que lanzarle un mensaje a la afición, ¿qué le diría?

Primero, le agradecería su apoyo incondicional a lo largo de todos estos años.

Y, por otro lado, más que un mensaje, le diría que espero haber representando al club como capitán, haciendo gala de esos valores que proyecta la entidad.

El Chiclana CF es un club señor y yo espero haber estado a su altura.

De lo que no tengo la más mínima duda es que lo he intentado siempre, anteponiendo al equipo y al club a mis intereses personales.

Con lo que conoces al club, el fútbol y la ciudad, ¿ves al Chiclana CF en categorías superiores en los próximos años?

Las cosas se están haciendo muy bien. Es más, de los últimos cinco años a esta parte, el club goza de una gran estabilidad y un crecimiento social que, pese a estar estancados en una categoría de la que es muy difícil salir, se está notando.

A nivel de estructura de club, jugadores y escuelas, el club está creciendo mucho. Solo hay que ver los jugadores chiclaneros que hay tanto en categorías élite nacional, como en Primera RFEF, Segunda RFEF o Tercera.

Por tanto, en mi opinión, está claro que siguiendo este camino, al final los objetivos se van a cumplir.

Así que, más pronto que tarde, el club estará en el lugar que se merece, luchando en Tercera División por los puestos de cabeza.

¿Cómo quisieras que fuese este domingo?

Es un fin de temporada. Todavía estamos ahí, luchando por si podemos entrar en la tercera plaza, ya que podría haber una irregularidad del equipo que va tercero.Me encantaría despedir la temporada con una victoria, vivir una fiesta para el fútbol chiclanero y que la entrada sea muy buena. Tanto yo como mis compañeros esperamos a la afición con los brazos abiertos

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN