El alcalde de la ciudad, José María Román, ha recibido a la bailaora Adelaida Díaz Montenegro, cuyo nombre artístico es Delia Montenegro. Durante la recepción, en la que también han estado presentes las delegadas municipales Mª Ángeles Martínez Rico, María José Batista e Isabel Butrón, así como la hija de Delia, Virginia, el regidor chiclanero ha destacado que “hoy tenemos el honor de recibir en Alcaldía a una artista que estuvo por medio mundo trabajando y que ahora vive en Chiclana”.
“Con 13 años Delia empezó a bailar y así se ha llevado media vida, además iniciándose en una época muy difícil para las mujeres”, ha recalcado José María Román, quien ha recordado que “hoy es un día de reconocimientos a las mujeres por todo lo conseguido, pero también de lucha y reivindicación por lo que aún falta por conseguir. Y precisamente Delia luchó mucho por poder salir adelante en una época complicada para las mujeres”.
Por su parte, Delia Montenegro ha recordado parte de su vida, tanto personal como profesional y ha agradecido al alcalde la recepción en Alcaldía.
Delia Montenegro nació el 24 de diciembre de 1933 en San Fernando. Tenía tres años cuando su abuela por parte materna le regala una mantita y le enseña movimientos de sevillanas que como fondo musical tenía el comienzo de la Guerra Civil española. Con trece años ya estaba muy avanzada en las academias de baile clásico español y flamenco. A esa edad se presentó para el carnet de artista que aprobó, obteniendo un certificado de aprobación que, junto al permiso de su madre, le permitió trabajar en el arte flamenco.
Comenzó su vida profesional a los trece años cuando consiguió un contrato para Casablanca Marruecos, con la compañía de Pepe Pinto, donde fue muy querida por lo joven y la gracia de su estilo de baile.
En los años de la postguerra un contratista del gremio del flamenco consiguió contratos por los cafés cantantes de España y estuvo también en el año 1956, tres meses en Cafés Concert de París. Su flamenco, con algunas figuras de brazos que unía del clásico español, la llevaban de aplausos en aplausos. También en Madrid con compañías de flamenco en los años 50, representando en teatros. El flamenco era una mina de oro para el turismo en España.
En 1964 entró a formar parte del tablao flamenco de Zambra en Madrid. Su prioridad era la familia numerosa que sacó adelante con trabajo constancia y coraje. Su esposo trabajaba en dragados y construcciones y en 1977 viajó con su familia a Venezuela donde la empresa construía la represa del Guri.
En Venezuela se asentó la familia. Delia Montenegro, abrió varias academias de baile por años y armó un tablao flamenco con sus hijas y dos hijos guitarristas con los que tuvieron mucho éxito. Todo acabó con la muerte trágica de su hijo Miguel Ángel el 6 de mayo de 1988, que supuso el fin del tablao flamenco, siendo un duro golpe para ella y sus nueve hijos.
Miguel Montenegro fue un prodigio que iba a sacar su primer disco. Delia Montenegro, al igual que otras grandes artistas del flamenco de España que no tuvieron la fama de unos cuantos, sí tuvo el amor de su público dentro del arte flamenco. Un flamenco que fue el pilar del turismo, sector que ayudó a reconstruir la economía de España.
