El alcalde de Chiclana, José María Román, ha presentado
un nuevo programa relacionado con la vivienda, demostrando una vez más ese compromiso que defiende que tiene el Ayuntamiento chiclanero. Tras entregar 55 viviendas en junio, poner la primera piedra para 18 nuevas viviendas en venta, sacar a licitación 47 viviendas construidas para régimen en alquiler, así como 24 más que a final de año estarán disponibles en la Barriada del Pilar, este gobierno socialista sube la apuesta y
ahora puja por comprar viviendas cerradas, sobre todo en el casco histórico, para dedicarlas a fines sociales.
Así, el alcalde explicó que
se dedicará una partida de hasta 800.000 euros para, a través de EMSISA, se comprarán viviendas que estén
“más o menos en buen estado y que estén en el casco histórico más consolidado”. Aunque ha dejado claro que esa es la zona preferente, pero que también se podrán acoger casas de otros lugares de la ciudad.
También dejó claro que no van a comprar chalés, sino
viviendas de bloques o unifamiliares y con un importe máximo de 90.000 euros. “Lo que intentamos es comprar viviendas que tengan un precio que luego permita ponerlas en alquiler para tantas personas que demandan viviendas”, sentenció Román.
Este programa se pone en marcha para ver la respuesta ciudadana, pero
también dijo José María Román, que más tarde y coordinadamente con Urbanismo, se continuará trabajando en las calles del centro histórico que tienen viviendas vacías y que están cerradas a cal y canto. De este modo, “una vez se pruebe suerte con este proyecto, si la situación fuese que no se compran apenas viviendas porque no se ofrecen,
se actuará administrativamente para que estas viviendas vacías, en ruinas o abandonadas, puedan entrar en carga a través de la ley del suelo y así incorporarlas para su rehabilitación”, finalizó.