De “fascista” ha catalogado el colectivo local LGTBI+ ‘Levantera’ las declaraciones y la iniciativa impulsada por Antonio Diufaín Mora, párroco de Cádiz, en contra de la declaración 'Fiducia supplicans', que autoriza la bendición a parejas homosexuales y que fue anunciada por el Papa Francisco a mediados del mes de diciembre. Declaración que, según argumenta el párroco de la iglesia de San Severiano, "contradice el plan de Dios".
“Es del todo lamentableque en pleno siglo XXI, cuando lo que se persigue y pretende es sumar en favor de la paz y la convivencia, existan personas en el seno de la iglesia católica que adopten actitudes que, como sabemos, lo único que promueven es el odio contra personas de nuestro colectivo o contra los propios divorciados, a quienes también les afecta esta iniciativa”, señala Fátima Castañeda, representante del colectivo local LGTBI+ local ‘Levantera’. Para Castañeda, si bien la iniciativa del párroco gaditano y de otros tantos (Toledo) resulta anacrónica, “más grave aún me parece que se posicionen en contra de algo que viene de lo más alto de la jerarquía católica y que, por tanto, deberían respetar y acatar”.
“Desgraciadamente”, añade, “se trata de actitudes que solo se pueden entender dentro de una ideología fascista y que, por si no lo saben, para lo único que sirven es para alimentar delitos tan reprochables como los de odio”. “Nos sorprende más aún”, subraya, “cuando no se está hablando de un matrimonio, sino de una simple bendición”. “Lamentablemente, esto nos hace pensar que dentro de la iglesia, al igual que en la sociedad, hay gente fascista y retrograda, incapaz de asumir los tiempos en los que estamos y de respetar a las personas en su totalidad, independientemente de su condición sexual”.
Con tan solo unos meses de funcionamiento, Fátima Castañeda señala que, “afortunadamente, la acogida de nuestro colectivo a nivel de la ciudadanía ha sido muy positiva, lo que nos lleva a pensar que, afortunadamente, estos pensamientos fascistas no representan ni mucho menos a la mayoría”. “Creemos que nuestra asociación era muy necesaria aquí en Chiclana, ya que, con casi 90.000 habitantes y la diversidad que se le supone a toda población, no se entendía que no hubiese un colectivo como el nuestro, que ha venido a sumar en favor de una mayor y mejor convivencia”, concluye la representante de la asociación ‘Levantera’.