Antonia Molina, la chirigotera chiclanera que ha “roto moldes” en el mundo del carnaval, ahora también será la próxima pregonera de estas fiestas en su municipio natal, así lo ha anunciado el regidor chiclanero, José María Román, este jueves.
Por sus venas lleva el carnaval de muchas generaciones, hija de Lolo Molina, amiga, hermana y mujer de personas que han trabajo sin descanso y con mucha alegría por estas fiestas, pero en su trayectoria personal hay un hito sin precedentes, haber conseguido encandilar a todo el Falla y alzarse con el primer premio del COAC el pasado año con
Amoscushá, chirigota callejera. Todos estos méritos le han valido para que el Consistorio, a través de su delegado de Fiestas, Fede Díaz, haya tenido a bien escogerla este año para anunciar una de las fiestas con más idiosincrasia de este municipio.
“Hemos tenido muchos pregoneros, pero ahora tenemos la oportunidad de tener una pregonera mujer, dando un salto muy significativo”, ha indicado José María Román, quien ha añadido que “estamos muy contentos de esta elección y creo que es un lujo para Chiclana”.
Por su parte, Antonia Molina ha agradecido al alcalde y al delegado de Fiestas “por confiar en mí para hacer el Pregón del Carnaval de Chiclana. Tengo muchas ideas bonitas, mucha responsabilidad y muchas ganas de hacerlo”.
Asimismo, José Molina, que ha acompañado a su madre en la presentación, ha indicado que “vamos a intentar hacer un pregón bonito, alegre, con la colaboración de Jesús El Negro y la ayuda de Manolo Meléndez”.
Finalmente, Fede Díaz ha destacado que “para nosotros es un honor que Antonia Molina pueda ser la pregonera de nuestro Carnaval. Una mujer que ha roto moldes en el Carnaval de Cádiz y encima es de Chiclana”. “Vamos a intentar lograr un Carnaval de la calle, donde podamos escuchar las coplas de cerca, aparte de las actuaciones en el escenario, para ello ya estamos trabajando con las peñas de Chiclana de cara a los próximos años. Además, contando con la cantera de nuestro Carnaval y con las ilegales”.
Antonia Molina es chiclanera, amante de su tierra, de sus tradiciones, de sus fiestas y, por supuesto, de su folclore. Antonia es Molina, por un lado, pero Canasto por el otro. Con esos antecedentes no hay más remedio que nacer artista. Desde muy temprana edad le tiró lo del Carnaval. Ha sido, y por este orden, aficionada empedernida a las coplas que sonaban en la radio mientras cosía las famosas muñecas de Marín, novia de apreciado punteado comparsista, esposa de guitarrista chirigotero, cuñada de carnavalero de pro, hermana de solista chirigotero ‘¡¡¡Chiclanaaaa!!!’, tía de músico de prestigio, tía de octavillita de lujo y emigrante ocasional, madre de chirigotero jartible y de bombista irrepetible.
Antonia ha vivido todas las experiencias habidas y por haber en las agrupaciones en las que participaba su pareja, Pepe García ‘Pepito el punteo’. Agrupaciones de reconocidos autores o directores como Pepe El Barbero, Antonio Alemania, Enrique Villegas, su pariente Manolo Marabot, Manolo Meléndez Juan Miguel Martínez, Miguel Ángel García Argüez, Manolo Warletta o Paco Rosado. En todas ellas hacía camarilla con las demás novias y/o esposas y formaban toda una caterva de seguidoras ataviadas con el mismo disfraz que utilizaban los integrantes de la agrupación.
Pero Antonia siempre albergó un secreto, o no tan secreto, deseo de vivir eso que siempre había vivido en segunda fila. Quiso probar el escenario y se embarcó en un coro, ‘De mil colores’, coro de Chiclana, de Antonio Alemania que le colmó de felicidad por haber probado los escenarios y, sobre todo, lo más importante del Carnaval, la calle.
Con la llegada del confinamiento… y tanto tiempo encerrados dio mucho para pensar… y Antonia pensó que le gustaría salir en chirigotas, junto a su hijo José Antonio, un arriesgado de tomo y lomo y jartible como él solo, que no vio ningún problema en satisfacer el deseo de su madre… y el de él mismo, puesto que nadie había salido en el Gran Teatro de los Sueños (Gran Teatro Falla) cantando junto a su madre.
En la chirigota ‘Entre sabanas, selvas y ríos, este año vamos al Rocío’, 2022, consigue Antonia cinco grandes hitos. Primero, aunar en una chirigota las dos pasiones de su santa casa, el Carnaval y el Rocío. Segundo, salir cantando junto a su hijo, su José del alma, en el centro de dicha chirigota. Tercero, recibir por sorpresa un grandioso homenaje en forma de emotivo pasodoble. Cuarto, pasar a semifinales con un dignísimo sexto puesto. Y quinto, figurar en el elenco de la chirigota nada más y nada menos que como directora.
Y para el Carnaval siguiente hace historia, vuelve a salir al lado de su hijo en el centro de la chirigota ‘Amoscuchá, chirigota callejera’, consiguiendo algo que jamás había ocurrido en toda la historia del COAC, una chirigota de Chiclana gana el primer premio y, por consiguiente, ella se convierte en la primera mujer del mundo en conseguir el Primer Premio de Chirigotas en el Concurso del Gran Teatro Falla.
Finalmente, indicar que para este próximo Carnaval de 2024 saldrá en ‘La Chirigota invisible’ y, además, tendrá encomendada una misión tan importante como pregonar el Carnaval de su tierra. Misiones ambas en las que pondrá todo su entusiasmo en convencer a los críticos, agradar al gran público y en entusiasmar a todas esas costureras que, como ella en su día, escuchan las coplas en la radio entre ‘puntá y puntá’.