Terelu Campos ha cumplido con su cita semanal con el programa 'Mañaneros' de TVE y, después de su reaparición este miércoles en 'La Plaza' de Jordi González tras la exclusiva de Edmundo Arrocet en la revista 'Diez minutos', ha vuelto a hablar sobre los demoledores dardos que les ha dedicado el ex de su madre, María Teresa Campos, tanto a ella como a Carmen Borrego.
Si hace unas horas se limitó a dejar claro que no iba a responder al humorista para no darle motivos para seguir hablando, este jueves se ha mostrado mucho más directa y no ha dudado en revelar lo que opina de Bigote.
"Esa persona no forma parte de nuestra vida desde hace 4 años. Todo lo que pueda decir, él se puede acoger para seguir hablando, y de ahí la decisión familiar de no comentar la entrevista" ha explicado.
"Evidentemente he leído la entrevista porque además forma parte de mi trabajo, pero si no hubiera formado parte de mi trabajo no la hubiese leído en mi vida" ha reconocido sin ocultar su disgusto por declaraciones del chileno insinuando que ni ella ni su hermana Carmen se preocupaban por su madre ni estuvieron a su lado durante los seis años que duró su noviazgo con Edmundo.
"Tenéis que ser los demás los que saquéis las conclusiones. Sé lo que he vivido y hay cosas que no te puede arrebatar nadie por mucho que quiera" ha asegurado, lamentándose de que la persona que podría contestar a Bigote, su madre, "lleva un mes muerta". "Hoy se cumple un mes que murió" ha explicado emocionada.
"Durante un tiempo ella fue muy feliz y nosotras hemos estado felices de verla a ella. Luego las cosas no fueron como eran y proporcionalmente creo que el dolor ha sido mayor que la felicidad" ha añadido, dejando claro que su relación con el humorista causó más sufrimiento que alegrías a su madre.
"A mí lo que diga él de mi me resbala, de verdad. A mi solo me molesta que ha pasado muy poco tiempo desde el fallecimiento de mi madre y en este momento tan complicado para nosotras tener que estar hablando de cosas que no vienen al caso" ha añadido.
Sin embargo, y a pesar de todo, se queda con algo positivo de Edmundo: "Lo mejor de la relación de cinco años y medio raspados, no seis, son sus dos hijos pequeños". "Me quedo con la relación que mantenemos con Maximiliano y Estefanía y sus mensajes cuando falleció mi madre, que han reflejado de verdad lo que mi madre, que los adoraba, significaba para ellos" ha concluido.