El segundo contingente de sanitarios de la Fundación SAMU en Marruecos regresa este viernes a Sevilla después de diez días de trabajo con afectados por el terremoto en las aldeas más remotas de la provincia de Taroundant, a cerca de 300 kilómetros de Marrakech y cerca del epicentro del seísmo sufrido por Marruecos. El equipo ha realizado más de 500 intervenciones en un entorno en el que, según ha explicado Borja González de Escalada, vicepresidente de la Fundación SAMU, "la situación sigue siendo muy precaria".
En una nota de prensa, SAMU ha detallado que esta segunda expedición, bajo el mando operativo de Andrés Rodríguez Holst y Borja González de Escalada, ha estado formada por diez personas: tres médicos, un enfermero, cinco técnicos de emergencias sanitarias y una psicóloga. Los voluntarios han estado agrupados en equipos móviles con capacidad logística ligera y capacidades para la autosuficiencia. Así, han podido desplazarse a bordo de vehículos 4x4 a numerosas aldeas en las zonas más apartadas y de difícil acceso.
Rodríguez Holst ha explicado que los habitantes de estos enclaves habían recibido asistencia médica inmediata tras el terremoto. Los más graves habían sido evacuados. Sin embargo, con el transcurso de los días, "estas personas dejaron de recibir asistencia, por lo que la labor del equipo de sanitarios españoles y marroquíes ha sido muy importante para curar heridas, retirar vendajes, quitar suturas y, en definitiva, dar continuidad a los cuidados médicos inmediatos".
Además, se ha atendido a mujeres embarazadas, niños y adultos dependientes y personas con enfermedades crónicas, como hipertensos y diabéticos. El mando operativo de la misión ha subrayado que la presencia en la expedición de una psicóloga ha permitido ofrecer charlas comunitarias y dar a la población "herramientas" frente a los "síntomas tempranos de estrés postraumático".
Muchas personas viven entre escombros o en tiendas de campaña que les han entregado, ha apuntado González de Escalada, que ha trabajado sobre el terreno con las dos expediciones durante los últimos 20 días. Desde el 18 de septiembre, fecha en la que este equipo sustituyó al primero de la Fundación SAMU, y durante sus diez días de trabajo, el segundo contingente ha asistido a medio centenar de personas cada día, hasta sumar más de 500 intervenciones, a falta de balance oficial. Este trabajo se suma a las más de 120 asistencias realizadas por el primer contingente.
Borja González de Escalada, vicepresidente de la Fundación SAMU, ha avanzado que la entidad estudia continuar esta misión con el envío de un nuevo equipo de psicólogos que pueda trabajar "mano a mano" con las poblaciones locales con un horizonte temporal "más amplio". El terremoto más catastrófico de la historia reciente de Marruecos sucedió el 8 de septiembre. Tuvo su epicentro en Ighil, en el sur del país, con una magnitud 7 en la escala de Richter. Ha dejado más de 3.000 personas fallecidas y más de 5.000 heridos.
La misión de SAMU ha contado con el respaldo de la ONG estadounidense Project HOPE, colaboradora habitual de la entidad en proyectos de ayuda internacional. SAMU cuenta con presencia corporativa en Tánger desde 2017 y, en la última década, ha desplegado hasta tres misiones humanitarias en el país. De hecho, la organización estuvo en el terremoto de Alhucemas de 2004.