En un día en que todo el mundo estaba más pendiente del fútbol que del tenis –de hecho la grada se vació de españoles respecto al día anterior–, ni Feliciano López contra Benneteau (7-6 (3) y 6-4) ni Nicolás Almagro ante Gilles Simon (7-6 (4) y 7-6 (7)) pudieron llevarse la victoria en sus respectivos duelos.
El 5-0 de Francia es un severo correctivo que España no vivía desde el año 1957, cuando perdió en Barcelona contra Sudáfrica. Anteriormente, Italia (1954), Suecia (1953) y Austria (1933) también habían arrasado por 5-0 a una España que en esta ocasión no ha encontrado su sitio en la pista rápida Clermont-Ferrand.
El duelo entre ‘Feli’ y Benneteau estuvo marcado por la eficacia de ambos jugadores en el servicio, circunstancia que se agravó gracias a la superficie rápida del Zenith de Clermont-Ferrand.
Por su parte, Almagro perdió un partido que luchó hasta el final, y en el que incluso llegó a levantar siete bolas de partido. Irreprochable actitud.
De esta manera, Gilles Simon, número 34 del ránking mundial, consiguió su primera victoria en la Copa Davis, después de tres partidos disputados, mientras que Almagro sumó su segunda derrota en cinco encuentros.
De esta manera, España deja Francia con una dolorosa derrota y tendrá que ver al nuevo propietario de la Ensaladera –los españoles llevaban dos consecutivas– desde el sofá.