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Andalucía Paranormal

El enigma de las ciudades perdidas

Continentes, ciudades perdidas, paraísos, reinos desaparecidos que hoy están más dentro de la leyenda que de la realidad, quizás por qué no se ha encontrado...

Publicado: 23/12/2021 ·
11:58
· Actualizado: 23/12/2021 · 11:58
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  • ...Unos paraísos perdidos que en la religión budista llaman Shamballa o Shambhala... -
Autor

Jose Manuel García Bautista

Escritor y periodista sevillano, conocido por su faceta como investigador con más de 30 años de experiencia en temática paranormal

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Espacio dedicado al misterio y a los fenómenos paranormales o inexplicables desde un punto de vista divulgativo

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Continentes, ciudades perdidas, paraísos, reinos desaparecidos que hoy están más dentro de la leyenda que de la realidad, quizás por qué no se ha encontrado el vestigio de su existencia, o quizás por qué los relatos que nos han llegado de tan legendarios lugares resultan demasiado increíbles como para ser tenido por real…

Shangri-La o los reinos perdidos

En Oriente nos encontramos un nuevo ejemplo de todo ello. En Asia, dentro de su mitología o Historia Perdida encontramos el vestigio oral de unos paraísos perdidos que en la religión budista llaman Shamballa o Shambhala, los hindúes Kalapa, la cultura milenaria de China los ubica en los montes del Kun Lun, y en Rusia Bielovodye, la Tierra de las Aguas Blancas. Sea como fuere parece que ese legendario reino sería algo más que una leyenda… James Hilton en su novela “Horizontes Perdidos” los llamaría “Shangri-La”.

…Y Hilton en su novela idealizó aquel mundo, un mundo perfecto “al que acudían hombres de gran sabiduría de todo el mundo, que eran dirigidos por François Perrault, un monje capuchino con más de 200 años de edad. Allí protegían los tesoros que la Humanidad había perdido con tanta violencia intolerante, era el lugar donde se protegía el pasado para mostrar a los que a él pudieran acceder aquellos paraísos perdidos que todos quisiéramos encontrar”. Aquel mundo estaría perdido en las cumbres del Himalaya.

Este mundo sería un oasis de Sabiduría al que acudirían los hombres para incrementar ese mismo Saber. En Shambala había una especia de cultura formado  por seres perfectos que intentan proteger la evolución del ser humano, además la fuente del Kalachakra, la rama más esotérica de los tibetanos. Shambala era “como una flor de loto. Tenía 8 regiones y estaban separadas entre sí por anillos concéntricos (curiosa la coincidencia con la Atlántida). En el centro del anillo central se levanta Kalapa, la que es la capital, y el palacio Kingos, hecho de muchas joyas y piedras preciosas (nueva coincidencia con la visión de la Atlántida)”.

Se dice de Shambala que: “su tecnología era mucho más avanzada que la de nuestros mundos conocidos, y en la ciudad principal había unos ventanales que servían de telescopios y permitían ver la vida extraterrestre. Las fantasías y leyendas hablaban de vehículos que se desplazaban (hace siglos, no lo olvidemos) por túneles subterráneos, y de la facultad de sus habitantes de moverse a gran velocidad, trasladarse de un lugar a toro materializándose y desmaterializándose, además de tener una gran clarividencia”.

Reinos perdidos, asombrosas civilizaciones y culturas, relatos a caballo entre la leyenda y la realidad… Por el momento sólo un bonito sueño, pero el descubrimiento de un solo vestigio de su realidad lo cambiaría todo…

El misterio de Roanoke

Fue una de las primeras experiencias inglesas para tratar de crear una colonia en el continente americano y cuyo resultado final no fue, precisamente, el más deseado… En ese intento de creación de una nueva colonia derivó en la desaparición de 117 colonos, hombres, mujeres y niños, que abandonaron el asentamiento para adentrarse en el bosque, sin conocer el motivo real ni exacto…

Fue una iniciativa privada de sir Walter Raleigh, un proyecto de colonia estable que tenía la autorización de la reina y la financiación corría a cargo de su propio bolsillo. Se recabaron informes de diferentes exploradores que le dieron a escoger como ubicación de la colonia la isla de Roanoke, de 46 km² y un buen clima, la isla estaba situada situada frente a la costa de lo que hoy es el estado de Carolina del Norte.

Al lugar llegó el primer contingente en 1586, eran 75 veteranos que rápidamente entraron en conflicto con los nativos de la isla; aquella animadversión entre colonos y nativos era temida pues no pasó mucho tiempo para que  solicitaran al corsario Francis Drake pasaje hacia Inglaterra, el temor a un ataque de los nativos era mucho mayor que sus ansias colonizadoras...

A Walter Raleigh la reina le concedió un plazo de diez años para establecer de forma su colonia en América de forma positiva; así que el noble comenzó a montar una segunda intentona colonial: 117 colonos e incluyendo mujeres y niños. Al frente del mismo situó al artista John White, amigo de Raleigh, y miembro de la primera exploración a la zona. Muy seguro debió estar pues embarcó a su yerno y a propia su hija, Eleanor Dare, que estaba embarazada y daría a luz a una niña en la isla. White ocuparía el cargo de gobernador de la isla de Roanoke.

Al llegar establecieron diálogo con los nativos, pero aquellos “invasores de piel pálida” eran mirados con ira debido al conflicto que mantuvieron sus antecesores. Esta circunstancia motivo un clima de inseguridad y desconfianza, además no había alimentos para todos y comenzaban a racionarse los víveres…

White regresa a Londres para solicitar ayuda: agua, víveres… Y al estallar la guerra contra España queda bloqueado en Inglaterra mientras los colonos esperaban en el “Nuevo Mundo”… Pasarían tres años antes de que pudiera volver a la isla de la que era gobernador…

Al llegar encuentra un panorama desolador: casas desmontadas, sin indicios de vida, sin señales de lucha, ningún mensaje, sólo la palabra “CROATOAN” grabada sobre un poste, y algo más allá, en un árbol, una sílaba: “CRO”.

Curiosamente los Croatoan eran una tribu cercana que había mantenido buenas relaciones con los colonos. Antes de partir White hacia Inglaterra establecieron un código de peligro: si grababan una cruz maltesa junto al mensaje que dejaran sería señal que había sido atacados. El mensaje hallado no tenía la señal de la cruz de Malta. Así White piensa que los colonos se han trasladado al pueblo de los Croatoan. Una tormenta impide a White partir a buscar a los colonos, en especial a su hija y a su pequeña nieta. Muy a su pesar White se ve obligado a regresar a Inglaterra donde muere en 1606 sin poder saber que había sucedido con su familia.

Se barajan varias hipótesis sobre lo que le pudo suceder a los colonos, la primera de ellas nos dice que habrían sido aniquilados por indios hostiles; la segunda que habría sido los españoles los que acabaron con sus vidas; la tercera que habrían tratado -ante la tardanza de White en regresar- volver a Inglaterra y se perdieron en el viaje en el océano No obstante se cree que pudieron ser acogidos por los Croatoan, y, con el paso del tiempo, asimilados por ellos. Actualmente hay varias tribus en la zona que se consideran sus descendientes, total o parcialmente. Los más identificados con esta tradición son los indios Lumbee, asentados desde hace años en el condado de Robson (Carolina del Norte). Curioso es comprobar como entre los Lumbee, hay personas de pelo rubio y los ojos azules, y su color de piel va desde el moreno al blanco; diferentes relatos sobre ellos nos dicen que: “Entre sus apellidos se reconocen casi la mitad de los apellidos de los colonos de Roanote, y se dice además que hablan inglés y profesan la fe protestante desde época muy temprana”.

En la actualidad se está haciendo un estudio genético para determinar si son los descendientes de los colonos perdidos, el estudio corre a cargo del Centro La Colonia Perdida para la Ciencia y la Investigación (The Lost Colony Centre for Science and Research).

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