El tiempo en: Chiclana

Campo de Gibraltar

Solana defiende en San Roque instituciones internacionales "potentes"

Comenzó comentando lo sorprendente que es “no sólo el ritmo en el que se suceden las cosas en los últimos años, sino también por la profundidad de los cambios"

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Solana. -

Se necesitan instituciones internacionales potentes y mecanismos de ámbito y alcance mundial para trabajar los problemas globales en sus primeras etapas, evitando así que crezcan hasta el punto de que su resolución sea muy difícil y costosa. Esta es la idea básica de la conferencia “Claves geopolíticas del mundo actual” con la que, Javier Solana, ex ministro y ex secretario general de la OTAN, ha inaugurado en la noche de hoy, martes, el 38 Curso de Verano de la Universidad de Cádiz (UCA) en San Roque.

La conferencia se ha impartido en el Teatro Juan Luis Galiardo, al que se acercó Solana acompañado por el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y la teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena. Además, en la mesa presidencial se encontraba la vicerrectora de Extensión Cultural de la UCA, Teresa García Valderrama. Entre el público se encontraban numerosas autoridades municipales, provinciales, de la Junta de Andalucía y también de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la comarca.

En su presentación, el primer edil indicó que era “todo un lujo y un privilegio, poder escuchar a una personalidad de la talla intelectual y política de Javier Solana”. También indicó que “en un año especialmente difícil y convulso para los centros universitarios por casos repugnantes de falsificación de titulaciones, aprovecho este acto en presencia de quien fue ministro de Educación para reivindicar el prestigio y la profesionalidad de la comunidad universitaria. Profesores y alumnos honrados como los que hacen posible estos Cursos de Verano con su esfuerzo y abnegación”.

Tras recorrer el denso currículo del conferenciante como ministro, primero, y luego al frente de la OTAN y de la política exterior comunitaria, entre otros cargos, Ruiz Boix dijo que “Javier Solana representa uno de los perfiles políticos más respetados del panorama internacional y su gestión siempre ha estado marcada por su voluntad de diálogo y consenso. Diálogo y consenso que son más necesarios que nunca en el actual contexto geopolítico de un mundo globalizado donde políticos irresponsables como el presidente Donald Trump tratan por todos los medios de debilitar a la Unión Europea y quieren abocarnos a la confrontación, en lugar de la cooperación, entre países”.

También planteó el alcalde la preocupación sobre el Bréxit en el Campo de Gibraltar. “Confío -dijo- en que con el nuevo Gobierno -y bajo la dirección del ministro Josep Borrell-, España y Reino Unido alcancen los acuerdos necesarios que tengan como prioridad los intereses de los trabajadores españoles y que el nuevo escenario que surja tras la salida del Reino Unido no suponga un lastre para esta comarca, ya de por sí castigada, sino un nuevo horizonte de oportunidades para generar riqueza y empleo”.

Finalizó su discurso el regidor sanroqueño citando palabras del mismo Solana en el libro “Reivindicación de la Política”: “Yo creo en la política….La política no es mera gestión, es mucho más que eso. Es que la gente te entienda y que sepa adónde vas. La política tiene que ser pedagogía y tiene que ser liderazgo. En parte es hacer presente el futuro y para eso hay que tener una visión del futuro”.

A continuación tomó la palabra Teresa García Valderrama, quien recordó que el Campus Bahía de Algeciras ofrecerá durante el próximo curso once títulos de grado y cinco másteres oficiales, lo que refleja el compromiso de la UCA con la comarca. También dijo que las sucesivas ediciones de los cursos de verano serían “inviables sin la implicación del Ayuntamiento”, así como sin el apoyo de las empresas del entorno y de distintas instituciones. Finalizó su intervención subrayando la “valiosa aportación” que supone la conferencia de Solana en estos cursos, dada su gran “experiencia y conocimiento” en política internacional.

Por su parte, Dolores Marchena recordó que se trata de la octava edición de los Cursos de Verano que dirige como edil de Cultura, y luego recorrió también la trayectoria de Javier Solana, con distinciones como el Premio Carlomagno y la Orden del Toison de Oro. Finalizó indicando que el ex ministro ha sido “testigo y protagonista en la arquitectura internacional contemporánea”.

Javier Solana comenzó su intervención comentando lo sorprendente que resulta “no sólo el ritmo en el que se suceden las cosas en los últimos años, sino también por la profundidad de los cambios”. En su opinión, el nuevo siglo comenzó con dos acontecimientos claves: uno positivo, como fue la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, que supuso que el gigante asiático asumió las reglas del comercio global ya existentes; y otro negativo, el 11 de Septiembre, que significó “la aparición del terrorismo internacional haciendo operaciones que no se esperaban en actores no estatales”.

Tras unos primeros años de cooperación entre las potencias para hacer frente a la amenaza del terrorismo internacional, el empeño del presidente Bush de relanzar el escudo de defensa antimisiles acabó con el equilibrio internacional con Rusia, basado en el temor a una destrucción nuclear masiva.

Sin embargo, el gran cambio vino de manera casi insospechada, cuando en otoño de 2008 estalló la crisis de las hipotecas basura en Estados Unidos, que provocó que “la economía global se derritió”, comenzando así “la primera crisis económica global”. “El G20 -apuntó Solana- fue capaz de frenar la caída de la economía de manera coordinada, pero luego cada uno intentó salir de la crisis a su manera”, lo que ha tenido “repercusiones muy importantes en la Unión Europea”, donde han sufrido mucho las clases medias.

Esta crisis económica ha tenido también otras repercusiones, como las primaveras árabes y, finalmente, los nueve años de la Guerra de Siria, que ha generado millones de refugiados y también “una crisis moral en la Unión Europea, de consecuencias enormes en Alemania, Austria, Hungría, Polonia y también en Italia”. Por lo tanto, para Javier Solana es importante “tener la voluntad de parar las guerras en nuestro ámbito cercano para atajar las consecuencias en el seno de nuestras sociedades”.

Estos problemas se agravan ante un presidente en Estados Unidos como Donald Trump, quien “no cree en las organizaciones multilaterales” como la Unión Europea, y pretende negociar con los países de manera bilateral para así sacar ventaja del poderío estadounidense.

Para el ex secretario general de la OTAN, Europa “no sólo debe gastar más, sino gastar mejor en seguridad. Europeamente, no país a país”. En este sentido, explicó que los países europeos gastan cuatro veces más que Rusia en seguridad y defensa, “pero Rusia impone, pero no la UE, porque no lo hace junta”. Y este gasto se tiene que centrar en distintos aspectos: capacidad, satélites, inteligencia, fuerzas especiales, cooperación internacional...

Considera Solana que existen “bienes públicos globales” como “el agua limpia, el aire limpio, la comida...”, y para preservarlos son necesarias “instituciones globales”. En este sentido, apuntó que China es ya la primera economía mundial, “y dentro de 20 años lo será India. Además, en África vivirá más gente de allí que querrá venir a vivir aquí”. Para afrontar estos retos “o empezamos a pensar en esas cosas y los vamos resolviendo o nos veremos en problemas. Hay que pensar mirando hacia el futuro, con tiempo suficiente para poder resolver esos problemas”.

A continuación llegó el turno de preguntas, que abrió el alcalde preguntándole sobre las perspectivas respecto al Bréxit y sus consecuencias en la zona. El ex ministro indicó que “el último Consejo Europeo salió muy bien para España en este tema”, aunque los problemas internos en el Gobierno británico están frenando la negociación. “El tiempo corre -apuntó- y el Reino Unido no esta preparado para sentarse a negociar. Si no se cierra la negociación (antes de marzo de 2019) será una ruptura, y aunque nos conviene más a los europeos que a los británicos, en realidad no nos conviene a nadie que sea así”.

El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, Jesús Núñez, preguntó a Solana si fue un error acabar con Sadam Husein y cuál es el camino de la Unión Europea respecto a la inmigración, cuando hay 20 millones de africanos pensando en venir a Europa.

Para el ex secretario general de la OTAN, sólo se puede cambiar un régimen por la fuerza cuando existe una resolución en ese sentido de las Naciones Unidas. En este sentido, dijo que “la guerra de Irak todavía no ha acabado”, ya que el ISIS se nutre de combatientes que salieron de Irak.

En cuanto a la inmigración, dijo que si bien “la llegada en un mes de un millón y pico de personas salidos de Siria no se puede asumir”, si es posible llegar a acuerdos con terceros países para mitigar esta ola de refugiados. Puso el ejemplo de España cuando en los años 90 atajó la llegada de inmigrantes subsaharianos gracias a acuerdos con esos países. “O bien les damos las condiciones para que vivan en sus países, o se van a venir al Norte”, afirmó. En este sentido, dijo que es positivo que Marruecos haya entrado este año en la Unión Africana y que su líder durante dos años, el presidente de Ruanda, esté empeñado en alcanzar acuerdos con Europa “que no sean palabras y obritas, sino cooperación intensa”.

A continuación, el ex senador José Carracao le agradeció dos cosas: en primer lugar, que fuera el principal valedor de los planes especiales para la comarca y, además, su papel para garantizar las pensiones de los jubilados españoles en Gibraltar cuando en enero de 1993 se anunció su interrupción. Afirmó que su labor fue fundamental para “doblar el pulso en 1994 a Gran Bretaña” en esta cuestión.

En el resto de las preguntas, Javier Solana sostuvo por ejemplo que “hay que tener una buena relación de cooperación con los chinos” no sólo por su poderío económico, sino por su creciente importancia científica. También defendió “un pacto social entre el capital y el trabajo” en el que se incluyan otros aspectos como “la familia y la vivienda, no sólo el salario”, y dijo que estaba trabajando en ello.

Finalizó señalando que “me ha encantado volver a San Roque (donde estuvo en mayo de 1982), y me ha impresionado cómo ha cambiado todo. Parece que estamos avanzando”, concluyó.

El acto finalizó con la despedida a cargo del alcalde, quien también entregó unos obsequios al conferenciante.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN