Verdemar Ecologistas en Acción informó ayer sobre un grave problema que cada día, "desgraciadamente, sacude las calles de nuestras ciudades. La imagen proporcionada fue hecha en La Línea, muy cerca de la Primera Torre junto a los aparcamientos, aunque estos vertidos se pueden observar en los municipios pertenecientes a la comarca".
El colectivo indicó que la limpieza es una de las actividades necesarias que obligatoriamente se deben realizar tanto en el ámbito doméstico, laboral, así como en los espacios públicos. Son varios los componentes que ensucian nuestras calles: botellas, latas, colillas de cigarro, chicles, baterías, electrodomésticos y una larga lista de desechos. Verdemar cree que todo esto es causado por diferentes factores. Pasividad y negligencia?, "será que ya nos acostumbramos a ver nuestra ciudad sucia o es mera indiferencia? se cuestionan los ecologistas".
Los ecologistas apuntaron que además de afear las calles, se producen malos olores, riesgo de Incendios y los costes de la retirada de la basura, tanto dispersa como en zonas marginadas (vertederos incontrolados) hacen que los servicios de recogida incrementen su trabajo, sumando así los costes económicos que eso supone.
Verdemar recordó que esas subidas "las pagamos de nuestros bolsillos de facturas cada vez más infladas. Ya terminaron los tiempos en que los municipios se deshacían de sus basuras depositándolas y enterrándolas en cualquier espacio abierto, con un coste ínfimo para el ayuntamiento y para sus contribuyentes. Actualmente, el coste medio de recogida, transporte y vertido controlado de los residuos urbanos asciende a entre 3 y 6 céntimos de euro por kilo. Haciendo un sencillo cálculo, suponiendo 560 kilos producidos por persona y año, cada ciudadano debería pagar entre 16,8 a 33,6 euros al año".
Los ecologista concluyeron en que "la limpieza debe ser una acción que podamos realizar en los espacios que recorremos y, por supuesto, en los que habitamos. Si todos ponemos nuestro granito de arena podemos hacer mucho para mejorar el aspecto de nuestra ciudad. Hoy en día, muchos ayuntamientos consideran de mal gusto cobrar a sus ciudadanos una tasa especial de recogida de residuos -la antigua tasa de basuras- y la disfrazan dentro del recibo de la contribución (actual IBI, impuesto de bienes inmuebles) o dentro de otras tasas municipales".