El edificio de Servicios Sociales Comunitarios ha acogido la celebración de un curso específico para agentes de policía judicial de tráfico sobre especialización en la detección de estupefacientes, y que finalizó en la jornada de ayer, miércoles. Esta jornada formativa, con una carga lectiva de 20 horas de duración, ha sido desarrollada por profesores del claustro del Centro Integral para la Formación, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
La teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Mercedes Serrano, que asistió a la clausura, manifestó que “este curso homologa a todos nuestros agentes de la Policía Local de San Roque para poder desarrollar las pruebas de detección del consumo de estupefacientes, sobre todo en el caso de los conductores. El objetivo -aclaró- es mejorar y conservar la seguridad vial de nuestro municipio”.
Según recalcó Serrano, se trata de una gran apuesta del Equipo de Gobierno en todo lo que respecta a la formación, en aras de conseguir mejorar la capacitación del cuerpo local de San Roque”.
La edil indicó que la puesta en marcha de estas medidas no responde a un afán recaudatorio. “Son actuaciones preventivas en el marco de la seguridad vial, y que se implementarán en los diversos controles que irán haciéndose, sobre todo con la cercanía de las fiestas navideñas, para la detección del consumo de drogas sobre todo en los conductores”. “Se trata – aseveró- de una batalla constante de todo el colectivo de la Policía Local, de seguir luchando por la seguridad vial de nuestro municipio”.
En este sentido, la edil hizo mención a un informe que dictamina que el 43% de los fallecidos en accidentes de tráfico en España habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, y que corresponden a los datos que aparecen en la “Memoria 2015 del Instituto Nacional de Toxicología sobre Víctimas Mortales en Accidentes de Tráfico”, presentados el pasado mes de julio en Madrid por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Los estudios muestran los resultados de los análisis toxicológicos realizados a 638 conductores, 179 peatones y 83 acompañantes fallecidos, en los que se refleja cómo desde 2012, donde había más del 47% de afectados, se ha dado un considerable descenso de gente que da positivo en los análisis de sustancias psicotrópicas.
