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Campo de Gibraltar

Patricio González convierte en cuentos sus sueños tetuaníes

El autor presenta 'Cuentos de la luna mora', su última publicación

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  • Presentación -

Como dice el propio autor en uno de sus 'Cuentos de la luna mora', “uno no es de donde nace, sino de donde sueña”. Por eso Patricio González, que no solo sueña, sino que siempre que puede recorre Tetuán y el norte de Marruecos, ubica en la mágica ciudad marroquí su última obra.

De sus noches tetuaníes nació esta colección de 39 cuentos puestos en boca de Rachid, un personaje ficticio aunque dedicado a un ex futbolista amigo. Algunos son cuentos reales que conoció en Tetuán, pero la mayoría son historias escritas por el autor a partir de sus vivencias al otro lado del Estrecho.

“Forman parte de la noche en Tetuán. Cuando terminas de hacer tus cosas y te tomas un té con los amigos en lo quera la plaza del Feddán”, explica. “En esas charlas me baso en esos cuentos para construir historias mías”, añade el autor.

González explica que la ya destruida plaza es “la Plaza Alta” de Tetuán, al final de la “calle Ancha de allí”, que es el bulevar Mohamed V. Este paralelismo con Algeciras también le sirve de base para una de sus historias, ambientada en un establecimiento a mitad de camino entre Tetuán y Tánger al que el autor y su entorno conocen como “La Palmosa”.

“No sé ni el nombre real. Allí tomamos unos pinchitos maravillosos. Y venden fruta y verdura fresca”, comenta el ex alcalde algecireño, escritor y colaborador de VIVA CAMPO DE GIBRALTAR.

El mensaje de la obra es el de “la solidaridad. Me ambiento, por ejemplo, en algunas escuelas que hemos construido con la solidaridad de gente que da lo que tiene. Y sobre esto construyo los cuentos.

Lo que intento infundir es un mensaje de esperanza, aunque estemos muy mal. Y más en sitios con tanta pobreza como las zonas rurales de allí”.

Todo ello salpicado por la magia de Tetuán, donde “siempre está presente la luna y la medina con los arcos, parecido a Granada. De hecho dicen que es la hermana pequeña de Granada. Son noches mágicas”, como las compartidas allí con el prologuista del libro, Miguel Vega.

La herencia morisca, recurrente en su obra, también está presente en esta colección de cuentos, que sigue abierta a posibles continuaciones. “Hay historias muy buenas que no han entrado en el libro, como la que me cuentan en un local de la plaza Primo de Rivera (la actual plaza de Muley el Mehdi), donde dicen que inventaron la paella y la pizza”, dice entre risas.

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