La emoción se hizo notar rápidamente entre los padres de acogida. Así, aquellos niños que ya convivieron el pasado año en la localidad con una familia chiclanera rápidamente se fundieron en múltiples abrazos con sus padres de acogida. Por su parte, los pequeños que viajaban por primera vez a Chiclana se mostraban más cautos, puesto que aún desconocían con qué personas iban a convivir hasta mitad de agosto.
A pesar de ello, y tras minutos de emoción y lágrimas, cada uno de los 34 niños saharauis (hay que recordar que una menor ya había llegado el pasado lunes) iniciaban su estancia entre unas familias chiclaneras.
Actividades
Una vez acomodados los pequeños en su nuevo hogar, Sadicum llevará a cabo una serie de actividades en grupo, entre las que destacan una recepción municipal el 26 de junio, una jornada de convivencia en el pinar público de La Barrosa o dos marchas reivindicativas en Sevilla y Algeciras.