El Gobierno británico ha urgido a las autoridades españolas a rebajar la actual tensión diplomática a cuenta de Gibraltar, si no quiere que una escalada mayor "pueda perjudicar a todas las partes", incluidas las "miles de familias" españolas que viven de la economía del Peñón.
El secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, ha intervenido este miércoles en el Parlamento, donde ha asegurado que Londres está ejerciendo una "fuerte presión" sobre el Gobierno español para "reducir la intensidad de las tensiones actuales".
"Una escalada mayor (de la tensión) podría perjudicar a todas las partes, en particular a las miles de familias españolas que se benefician directa o indirectamente de la prosperidad económica de Gibraltar", ha añadido.
Lidington ha hablado después de que el primer ministro británico, David Cameron, afirmara ante los parlamentarios que la apertura por parte de agentes de la Guardia Civil de unos sacos con correspondencia oficial del Reino Unido en la Verja de Gibraltar constituía un hecho "extremadamente grave".
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, declaró ayer que no había habido incidente alguno con Londres, dado que esos sacos no constituían "técnicamente una valija diplomática" --inviolable según la Convención de Viena que rige las relaciones diplomáticas-- porque no había salido de una Embajada ni de un Ministerio, sino de la oficina del gobernador británico en el Peñón.
También subrayó que pasó todo el fin de semana en Oxford, participando en las Tertulias hispano británicas, donde coincidió con varios representantes del Gobierno de David Cameron, con los que conversó "con normalidad", como corresponde a dos países socios como España y Reino Unido.
Este incidente se produce pocos días después de que el Reino Unido protestara por la presencia de un buque oceanográfico español en las aguas en torno a Gibraltar cuya soberanía se disputan ambos países y de que la Comisión Europea pidiera a Londres medidas para que Gibraltar luche más eficazmente contra el contrabando de tabaco.
Tras enviar, a petición de Londres, una misión de expertos para analizar la denuncia del Reino Unido de que España reforzó en verano los controles en la Verja como represalia por el lanzamiento de 70 bloques de hormigón por parte de Gibraltar a la Bahía de Algeciras, Bruselas concluyó que España no había vulnerado ninguna norma comunitaria al establecer esos controles, que nuestro país justifica por la necesidad de luchar contra el contrabando de tabaco.
No obstante, Bruselas también recomendó a España adoptar medidas para agilizar los flujos en la Verja.