El Reino Unido dijo hoy haber recibido garantías de España de que no se repetirá el incidente de las valijas oficiales británicas abiertas el viernes por funcionarios españoles.
El secretario de Estado para Europa, David Lidington, en una declaración escrita enviada al Parlamento británico, señala que Londres exigió al Gobierno español explicaciones sobre este caso, ocurrido el pasado viernes mientras las valijas estaban en tránsito de Gibraltar a España.
"Ahora hemos recibido explicaciones de los españoles y se nos ha asegurado que estas acciones no se repetirán", afirmó el secretario de Estado, que calificó el incidente de "grave interferencia" en la correspondencia oficial de un país.
Según explicó, el viernes 22 de noviembre dos valijas gubernamentales que contenían correspondencia oficial y estaban claramente marcadas como tales fueron abiertas por funcionarios españoles mientras estaban en tránsito.
Lidington afirma que la apertura de la valija representa una violación de los principios contenidos en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el principio de inmunidad de Estado.
"Tomamos cualquier violación de estos principios muy seriamente", agrega el secretario de Estado.
Tras conocerse el incidente, la embajada británica en Madrid hizo una protesta formal por escrito al Ministerio español de Exteriores para solicitar una "explicación urgente" de lo sucedido y obtener garantías de que no habrá otra interferencia en la correspondencia oficial del Reino Unido, señala el texto de Lidington.
Por el momento se desconoce quién era el encargado de transportar la valija y las circunstancias del incidente.
Ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, aseguró que "no se trata de una valija diplomática, según el Convenio de Viena" lo que inspeccionó la Guardia Civil en la frontera con Gibraltar, y que por tanto "no hay incidente" con el Reino Unido.
"No se trata de una valija diplomática según el Convenio de Viena. La valija no ha salido de una embajada o un Ministerio", argumentó el titular de Exteriores.
Este caso se suma a recientes problemas entre Madrid y Londres por el Peñón de Gibraltar, como el ocurrido hace unos diez días por la incursión del buque oceanográfico español "Ramón Margalef" en aguas gibraltareñas, que motivó la convocatoria del embajador español en Londres, Federico Trillo, al Foreign Office.
El Gobierno británico calificó de "grave" y "provocadora" la incursión de ese buque.
La convocatoria de Trillo por el Foreign Office fue la tercera en un año por la situación en Gibraltar, después de que en noviembre de 2012 fuera llamado por presuntos incidentes con barcos españoles y en agosto pasado por los registros fronterizos.
Fue en agosto cuando se incrementaron las tensiones entre el Reino Unido y España por los intensos controles fronterizos españoles en la frontera con Gibraltar, dando lugar a colas de varias horas.
Un portavoz del Gobierno británico dijo ayer que este comparte numerosas áreas de colaboración con el Ejecutivo español como "la Unión Europea o la OTAN", lo que calificó de "importante", si bien señaló que el Reino Unido seguirá defendiendo su posición en cuanto a Gibraltar.