“No hemos notado nada. Las ventas siguen igual de bajas que antes. Seguimos igual, dentro de la normalidad de la crisis”, aseguraban Rafael y Antonio López, padre e hijo, mientras atendían al público en el puesto de Frutería Paqui y Rafael. “A nosotros no nos preguntan mucho, porque nuestros clientes saben que el problema no es de aquí”, puntualizan los comerciantes.
La mayoría del género que se pone a la venta en los puestos de esta especialidad del Mercado de Abastos procede de la huerta de Conil o de la de Chiclana, mientras que la fruta es adquirida en los almacenes de la misma localidad.
Los artículos pasan todos los controles sanitarios exigidos ya sea antes de la compra en subasta por parte del verdulero en la lonja de Conil o antes de la puesta a la venta en Chiclana en el servicio sanitario del que dispone el mercado chiclanero.
Pedro Rendón y María del Carmen Piña, de Frutería María del Carmen, destacan que “la gente pregunta qué es lo que pasa, y nosotros respondemos que han hablado sin saber, han acusado sin pruebas, lo han hecho muy mal los alemanes. Antes de acusar hay que saber”.
Pedro Pacheco e hijo, de Frutería Cristina y Pedro, abundan en la crítica. El padre asegura que conoce la cooperativa de donde procedían los pepinos “acusados” y asegura que le han confirmado que “el mercado de Hamburgo es el más sucio de Europa y le han abierto varios expedientes sanitarios, me dicen desde Almería”.