La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha archivado la denuncia interpuesta por el actual alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, contra la secretaria general del PSOE de Algeciras y candidata a la Alcaldía, Rocío Arrabal, y el secretario de Organización y portavoz del Grupo Socialista en la Corporación Municipal, Fran Fernández, tras considerar que no hubo “injurias y calumnias”, sino “crítica política” en la rueda de prensa del pasado 8 de noviembre de 2022.
Así lo han comunicado hoy en rueda de prensa los dirigentes socialistas injustamente acusados, que han coincidido en lamentar que Landaluce haya utilizado a la institución municipal en un empeño “personal”, y que han anunciado que emprenderán acciones legales por haber sido injustamente acusados de un delito que no habían cometido.
Concretamente, Arrabal y Fernández van a presentar una querella contra el alcalde por “acusación falsa” y por presuntas injurias y calumnias contra ellos, así como una denuncia por presunta prevaricación contra todos los concejales de la Corporación que se prestaron a la “farsa” del pasado 5 de diciembre, “levantando la mano en el pleno a sabiendas de que dicho órgano no tiene potestad para iniciar acciones legales cuando se trata de acciones personales de alguno de sus miembros, tal y como advertía en aquel momento un informe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento, y tal y como indica ahora por escrito el fiscal del TSJA”.
“Haciendo uso de su condición de alcalde, Landaluce nos quería llevar a los tribunales por hacer nuestro trabajo, quería hacernos callar por denunciar públicamente su gestión opaca y al margen de los procedimientos administrativos, y, lo que es peor, lo hizo con fondos públicos, con los recursos del Ayuntamiento, que son de todos los ciudadanos”, ha lamentado Arrabal, que ha considerado que se trata de un comportamiento “políticamente despreciable e intolerable”, además de judicialmente denunciable.
La alcaldable socialista recordó ante los periodistas que la “persecución” emprendida por Landaluce contra ella misma y contra el portavoz del PSOE en la Corporación municipal fue iniciada por Landaluce tras la rueda de prensa en la que de denunció públicamente el “caso Garancruz (que ya está investigando la Fiscalía del Tribunal Supremo). “A mí me denunció por dichas declaraciones, y a mi compañero, por el simple hecho de estar presente en aquella rueda de prensa, aludiendo a que había ‘asentido’ con la cabeza”, ha explicado Arrabal, añadiendo que, en cualquier caso, el escrito de la Fiscalía de la comunidad autónoma deja ahora claro que no había lugar para una denuncia por injurias y calumnias por parte del alcalde, ya que aquellas declaraciones suyas se enmarcaban en el ámbito de la crítica política.
Concretamente, la Fiscalía del TSJA dice textualmente que “las expresiones proferidas se observará que ninguna de ellas va dirigida contra la honra u honor del Sr. Alcalde, todas se dirigen contra la labor desarrollada por el mismo en un determinado aspecto de su gestión, no hay referencias personales al mismo como insultos o expresiones malsonantes”. Asimismo, en otro de los párrafos leídos por Arrabal el Fiscal observa que “el comunicado y rueda de prensa efectuados por los denunciados de manera notoria no supone ataque alguno al prestigio personal del denunciante, aunque tenga potencial repercusión en la ciudad de Algeciras, sino una mera crítica política a una determinada actuación política del Sr. Alcalde”.
La secretaria general del PSOE, que ha retado a Landaluce a “dejar de escudarse detrás de los funcionarios y a dar la cara, porque quien calla otorga”, y a “no agotar los dos meses de plazo que le ha dado la Fiscalía para presentar toda la documentación sobre el caso Garancruz”, ha avanzado ante los periodistas que ya se están estudiando nuevos expedientes sobre otras presuntas irregularidades en el gobierno municipal de Algeciras, que también serán trasladados a los juzgados.
“Ya está bien de vivir en el mandato del miedo, las amenazas, el silencio, la falta de transparencia, el derroche en fotitos y las mentiras y engaños a la ciudadanía, por parte de un alcalde que no tiene el más mínimo reparo en usar los medios públicos para sus fines personales”, ha concluido Arrabal, que considera “muy grave” que se intente “callar, amordazar y amedrentar a todos los que denunciamos la realidad de lo que está ocurriendo en Algeciras”.
“Los votos en los plenos no deben estar al servicio de los caprichos de un millonario”
Por su parte, el portavoz socialista en la Corporación, Fran Fernández, leyó ante los medios el acta de la sesión plenaria del 5 de diciembre de 2022 para recordar cómo fue aquella votación “sin sentido”. “El alcalde podría haber interpuesto las acciones legales que considerara oportunas, de manera personal, pero, en un intento de ser el buen mártir, prefirió arrastrar a sus concejales a votar algo que ya decía el informe jurídico del expediente que no tenía carácter vinculante”, recordó el edil socialista, recalcando también que “nunca, en ningún momento, la letrada del Ayuntamiento entró a valorar si las declaraciones de nuestra candidata y mi -según ellos- asentimiento con la cabeza’, fueran constitutivos de algún delito”.
El portavoz socialista, que se mostró muy crítico con el papel jugado en aquella “farsa” no sólo por los concejales del PP, sino también por los de Ciudadanos, que votaron a favor de denunciarles, incidió también en la “falta de pudor” de Landaluce a la hora de manipular a la institución en su propio beneficio. “Cuando en el salón de plenos suele haber algo que afecta personal o directamente a algún concejal, lo normal es salirse de esa votación, pero el actual alcalde, lejos de eso, se abstuvo, pero quedándose a ‘vigilar’ a ver quienes votaban y seguían las directrices marcadas”.
Tras recordar el “daño personal” sufrido en aquellos días, aunque “dentro de la tranquilidad de no haber hecho nada malo”, el secretario de Organización del PSOE algecireño recordó que “los votos en el salón de plenos representan a la ciudadanía que nos eligió a cada concejal de la Corporación para representarlos, y no para utilizarlos al servicio del ‘ordeno y mando’ y caprichos de un millonario (y eso último no lo digo yo, lo dice la declaración de bienes del alcalde)”.
