El primero de los espectáculos, Sois todos unos obscenos, de la compañía teatral Saltatium Teatro, contaba con un actor chiclanero en el papel de uno de los intérpretes, Alfonso Sánchez, un joven que inició su carrera profesional en la Escuela Municipal de Teatro de la localidad y que demostró el pasado viernes ante su público sus avances en el mundo de la interpretación acompañado por Pau Carreres. La compañía realizó una adaptación libre de la obra La secreta obscenidad de cada día de Marco Antonio Parra, en la que Marx representa lo social, el salir de uno mismo, la relación en comunidad y Freud contempla la lucha con el yo, la búsqueda de uno mismo, de la identidad, es decir, las dos caras de todo ser humano.
obscenos
Una historia dura pero contada en clave de humor, con escenas y diálogos divertidos y ocurrentes. Dos exhibicionistas típicos, desnudos bajos sus gabardinas, se sitúan en un banco frente a un colegio de niñas. Allí van eliminando sus máscaras, las capas de su piel de una en una, descubriendo el resorte último que mueve el comportamiento humano. Así, se mezcla el pudor a mostrar su desnudez en contraposición a la decencia de desnudar el alma.
sorpresa
Por su parte, el sábado 16 de enero a partir de las nueve de la noche llegó el turno de Antígona, una adaptación del texto clásico de Sófocles que sorprendió muy gratamente a todos los asistentes debido sobre todo al gran trabajo físico y escenográfico que realizó la compañía.
Una puesta en escena que ha sido calificada como “magistral” por gran parte de los más de 200 asistentes en el Teatro Moderno, a la actuación que, además del gran montaje escénico, está repleto de frases memorables e imágenes de una gran belleza.
