El Gobierno de Gibraltar ha admitido en estos últimos días a través de un comunicado que el origen de los test de antígenos adquiridos para las pruebas de coronavirus en el Peñón está en la farmacia de Francisco Navarro en La Línea, pero que llegan al Peñón con la intermediación de la empresa local gibraltareña Basewell Ltd., gestionada por el empresario Darren McComb como “agente con sede en Gibraltar que permite la importación rápida a Gibraltar para la GHA sin costo adicional”, señala el ejecutivo de Fabian Picardo.
Esta revelación de Gibraltar servía de respuesta a exigencias desde el partido Together Gibraltar de mayor “transparencia” al gobierno gibraltareño en relación con la provisión de los test de antígenos. La líder de ese partido, Marlene Hassan Nahon, ponía igualmente en tela de juicio que el gobierno gibraltareño pagase 5,40 libras por test, cuando en España se reguló el precio para el consumidor final en 2,90 euros.
A este respecto, el Gobierno de Gibraltar señala en su comunicado oficial que su servicio de salud (GHA) lo que hace es “limitar las ganancias adicionales que las farmacias o clínicas pueden hacer sobre la reventa de las propias pruebas para evitar la especulación”. Al mismo tiempo, recuerdan que la GHA “también continúa brindando un servicio de prueba gratuito” al público a un costo para el contribuyente de alrededor de 8 millones sólo el año pasado”, ofreciendo “mayor seguridad en las pruebas por el aseguramiento de la calidad en el proceso de prueba”. El ejecutivo de Picardo descarta también cualquier atisbo de lucro de carácter privado en el asunto dado que la participación de Basewell “no aumenta el precio por prueba en absoluto”.
Razón Social
Llama la atención, no obstante, que esta última empresa intermediaria entre la farmacia linense y el gobierno de Fabian Picardo tenga como objeto social la provisión de materiales de construcción como el hormigón o el cemento, algo completamente fuera del ámbito de la salud pública o el negocio farmacéutico.
La firma de McComb está al alza en el Peñón, donde ha sido subcontratada para retirada de escombros y supuestos rellenos por la multinacional portuguesa Casais, constructora contratada, a su vez, por la adjudicataria TNG Global Foundation para el macro proyecto urbanístico valorado en 283 millones que consistirá en construir 100 viviendas asequibles, un puerto deportivo con 400 atraques y un parking con capacidad para 500 plazas.
Su cometido sería utilizar parte de las tierras del antiguo vertedero para rellenar y ganar terrenos al mar, actuaciones estas, que cuentan con la oposición de las autoridades españolas.
Según indicó Together Gibraltar en declaraciones publicadas en la cadena pública gibraltareña GBC, Basewell Ltd. “disfruta de una prolongada y fructífera relación con el Gobierno”.
Además, este medio ha podido conocer que podrían existir vínculos entre la compañía de McComb y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar al hilo de conversaciones que están teniendo lugar entre el ente comarcal y el Peñón por asuntos de índole medioambiental, de modo que Mancomunidad podría dar solución a viejos problemas dentro de este ámbito que afectan a ambos lados de la Verja. Estas conversaciones entre el ente comarcal y el Peñón se estarían produciendo, según las fuentes consultadas, al más alto nivel.
